"Son muchísimas las diferencias, pero lejos de debilitarnos, nos fortalecen en nuestra lucha", dijo ayer el activista cubano Darsi Ferret, afincado en Miami.
Ferret moderó la llamada Convención por la Democracia en Cuba, un espacio de debate en el que los disidentes de la isla y líderes y ciudadanos de a pie del exilio expresaron sus opiniones sobre el nuevo escenario en la isla tras la reanudación de relaciones con Estados Unidos y sobre qué pueden hacer los cubanos para lograr un país plenamente democrático.
La reunión tuvo lugar en la famosa Calle Ocho del barrio de la Pequeña Habana en Miami, en un café y centro artístico en cuyas paredes están retratados a modo de caricaturas grandes artistas de Cuba e incluso la disidente Yoani Sánchez.
Sánchez no asistió al evento, como tampoco su marido, Reinaldo Escobar, quien según los organizadores no pudo encontrar pasaje. Tampoco viajaron Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, ni Guillermo Fariñas. Ambos se han mostrado críticos con el acercamiento entre La Habana y Washington.
Entre los promotores sí estuvieron Eliécer Ávila y Manuel Cuesta Morúa, llegados desde la isla, así como Rosa María Payá, hija del fallecido Oswaldo Payá y afincada ahora en Miami.
Entre el público, un centenar de personas anónimas. La fecha, el 28 de enero, el natalicio del héroe nacional cubano José Martí, añadió simbolismo al evento.
"No tenemos la fórmula. Cada uno es parte de esa solución y de esa fórmula", dijo Ferret, reclamando la unión para articular las "herramientas del cambio".
"Hemos estado demasiado lejos unos de otros, con demasiadas distancias y eso es hora de cambiarlo. Si nos acercamos y vamos sumando, nuestras voces tendrán que ser tomadas en cuenta", afirmó el activista.
"Recién comenzamos aquí juntos, es necesario la participación de todos, esto es la semillita. Falta mucha gente tanto de fuera como de dentro de la isla. Han venido unos pocos y hay muchos rostros que nos daría mucha felicidad que estuvieran aquí. Aquí no sobra nadie, los necesitamos todos", tendió Ferret la mano a los grupos que de momento ven con recelo o distancia la iniciativa de dialogar y colaborar juntos.
"¿Estamos los cubanos todos listos para la unidad? Yo digo que sí, esto sólo es el comienzo. La palabra que se impone hoy es unidad", afirmó el activista Fernando Villa. (DPA)