Florida, la vecina más cercana de Bahamas, se vuelca en ayudar a las islas

Los esfuerzos públicos y privados para ayudar a Bahamas se multiplican en Florida (EE.UU.), la vecina más cercana del archipiélago devastado por el huracán Dorian, que, entre otras muchas cosas, va a recibir 100 generadores comprados por un solo floridano en un hipermercado.


En medio de una infinidad de iniciativas para recoger y enviar fondos, alimentos, medicinas y todo tipo de materiales de ayuda, destaca la de ese hombre que quiere seguir siendo anónimo, porque, a su juicio, lo único importante es atender la necesidad de ayuda de los bahameños.

"Es importante que nos ayudemos unos a otros (...) Cuando ves una necesidad, la atiendes", dijo a CNN el hombre que adquirió este miércoles los generadores en Jacksonville (noreste de Florida).

El ticket de compra fue de 49,285.70 y de esa cantidad 45,000 dólares correspondieron a los generadores.

El resto lo gastó en comprar latas de guisantes y frijoles, café, sal, pimienta y otros alimentos.

Si los medios se enteraron de este acto generoso y solidario fue por un agricultor que presenció la compra, felicitó al que la hizo y puso de su parte para lograr que llegue a Bahamas.

Los generadores y el resto de las cosas compradas van a ser llevadas en camiones a Stuart, a unas 250 millas (450 km) al sur de Jacksonville, almacenadas en unos depósitos propiedad del agricultor y embarcadas en el barco de un amigo bahameño de Marsh Harbour, en la isla de Ábaco, una de las más castigadas de Bahamas por el embate de Dorian.

El barco está en Florida, porque su dueño lo trajo antes del paso del huracán y se espera que zarpe hoy mismo.

También está previsto que parta para Bahamas hoy un barco de la compañía de cruceros Norwegian Cruise Line con ayuda recogida en el sur de Florida, un área que se libró de Dorian y se siente de alguna manera "bendecida" y obligada a ayudar a los que sufrieron sus embates, como dijo a Efe el reverendo Nathaniel Robinson III.

El pastor principal del templo Greater St. Paul, enclavado en una zona de Coconut Grove conocida como Little Bahama, porque allí se asentó hace más de 150 años una comunidad de bahameños, ha convertido ese lugar de culto en un centro de acopio de ayuda, al igual que otras muchas iglesias, escuelas y oficinas de Miami.

"Nuestros corazones están doloridos después de ver el impacto y la devastación causados por el huracán Dorian en las Bahamas", dijo Frank Del Rio, presidente y jefe ejecutivo senior de Norwegian Cruise Line Holdings Ltd, en un comunicado para anunciar la salida del barco este jueves.

Royal Caribbean, otra naviera, enviará hoy en uno de sus barcos 43,000 botellas de agua, 10,000 comidas preparadas, generadores y otros suministros a zonas castigadas por Dorian.

Las grandes compañías de cruceros, que tienen a Bahamas como un destino obligado, han prometido donaciones de un millón de dólares cada una, más otras ayudas a los bahameños, y han dispuesto sus barcos para llevar cargamentos en socorro de las islas.

Después de haber arrasado Ábaco y la isla Gran Bahama, el huracán enfiló hacia el litoral estadounidense y ahora está cerca de la costa de Carolina del Sur con vientos de categoría 3.

Según el Centro Nacional de Huracanes, se espera que siga ascendiendo como huracán en paralelo a la costa de Estados Unidos y llegue hasta Canadá.

El barco de Norwegian tiene como destino Nassau, la capital de Bahamas, y después FEMA, la agencia federal para el manejo de emergencias estadounidense, se encargará de distribuir su carga desde ese puerto a las islas castigadas por Dorian, según informó el alcalde de Miami, Francis Suárez.

Desde Fort Lauderdale tiene previsto zarpar un enorme yate de 227 pies de eslora con toneladas de comida, combustible y otros artículos para los equipos de la organización de World Central Kitchen, liderada por el cocinero español José Andrés, que están ya Bahamas enfocados en alimentar con comida caliente a los damnificados de Dorian.

También por aire está fluyendo la ayuda desde Florida. Esta mañana despegó del Aeropuerto Internacional de Miami un Boeing 737 de American Airlines con ayuda para sus empleados en Bahamas.

El avión, que lleva agua, alimentos y lonas, entre otras cosas, tenía como destino Nassau, desde donde parte de la ayuda será transportada en barco hasta Freeport, en la isla Gran Bahama.

"Las Bahamas van a recuperarse", escribió este jueves el senador Marco Rubio en su Twitter en respuesta a los mensajes de queja en las redes sociales por el hecho de que aparentemente las autoridades federales no permiten que viajen a Bahamas desde Florida equipos especializados en manejo de situaciones de emergencia mientras Dorian siga siendo una amenaza para la costa este del país.

Rubio indicó que Bahamas tiene "un gobierno estable y capaz" y que ambas Administraciones han desarrollado "una relación de trabajo muy próxima".

El senador republicano también salió al paso de las peticiones de algún tipo de beneficio migratorio para los bahameños.

Los bahameños "no están pidiendo un TPS (estatus de protección temporal). Lo que quieren es que se aflojen los requisitos para solicitar una visa o una exención de visa para los que se han visto desplazados" por el huracán, señaló.