En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz en Ginebra de OCHA, Jens Laerke recordó que durante 51 días, ese territorio palestino sufrió la peor violencia y destrucción desde el inicio de la ocupación israelí en 1967.
"Pese al fin de las hostilidades el 26 de agosto del año pasado, la crisis nunca se ha detenido. Los niveles sin precedentes de destrucción y la muerte siguen traumatizando a la población en Gaza. Por ejemplo, unas 100,000 personas que perdieron sus casas continúan desplazadas porque la reconstrucción de sus viviendas no ha empezado", apuntó.
Laerke añadió que 120,000 personas no tienen acceso a agua potable y que el 73% de la población padece inseguridad alimentaria, mientras que el 80 por ciento de la población depende de alguna forma de asistencia humanitaria.
Explicó que esta situación se debe en gran parte al bloqueo al que se encuentra sometido ese territorio palestino por el gobierno de Israel.