General Milley dice que el Gobierno de Trump sabía de sus llamadas con China

El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Mark Milley, afirmó este martes que sus polémicas llamadas con su homólogo chino, general Li Zuocheng, se desarrollaron con el conocimiento de miembros del Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021).

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Fotografía de archivo tomada el pasado 1 de septiembre en la que se registró al jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Mark Milley. EFE/Jim Lo Scalzo

Milley comparece este martes ante el Comité de Servicios Armados del Senado, junto con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el comandante del Comando Central (CENTCOM), general Kenneth McKenzie, para dar explicaciones sobre la caótica retirada de EE.UU. de Afganistán.

Sin embargo, a la luz de la controversia desatada por las revelaciones hechas en el nuevo libro de los periodistas Bob Woodward y Robert Costa, "Peril" ("Peligro"), Milley quiso justificar su comportamiento descrito en esta obra.

En el libro se cuenta que el general de mayor rango de EE.UU. mantuvo dos llamadas con Li en octubre de 2020 y en enero pasado, cuando Trump todavía era presidente, para tranquilizar a Pekín y transmitir que EE.UU. no iba a lanzar ningún ataque contra China.

Según esa obra, Milley organizó además una reunión secreta de los altos mandos militares después del asalto al Capitolio en enero pasado, para maniobrar por si Trump intentaba lanzar un ataque nuclear por su cuenta.

Milley defendió que las llamadas del 30 de octubre y el 8 de enero "fueron coordinadas antes y después" con los entonces secretarios de Defensa, Mark Esper y Christopher Miller (Miller sucedió a Esper en el cargo en noviembre de 2020).

Explicó que la llamada de octubre se produjo delante de ocho personas y que hubo once personas en la de enero.

"Informé personalmente tanto al secretario de Estado (Mike) Pompeo como al jefe de gabinete de la Casa Blanca (Mark) Meadows sobre la llamada, entre otros asuntos. Pronto, después de esto, asistí a una reunión con el secretario en funciones Miller, donde le informé de la llamada", apuntó Milley, sobre su conversación con Li de enero.

El general detalló que esas llamadas fueron motivadas por informaciones de inteligencia "preocupantes" que hicieron creer a EE.UU. que Pekín estaba inquieto ante un hipotético ataque por parte de Washington.

"Sé, estoy seguro de que el presidente Trump no tenía intención de atacar a los chinos", dijo el jefe del Estado Mayor conjunto, quien agregó que su objetivo era rebajar la tensión y enviar un mensaje a China de que estuvieran tranquilos porque EE.UU. no pensaba atacar.

Ante la controversia que han provocado la revelaciones del libro, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha apoyado a Milley y remarcado que tiene "una gran confianza" en él.

Por su parte, Trump arremetió contra el general y pidió que sea juzgado por "traición" si la historia es cierta en lo que respecta a sus contactos con su homólogo chino, "a espaldas del presidente" y comunicando a Pekín que les avisaría antes si había un ataque.