Georgia pide a Rusia revocar el reconocimiento independencia oseta y abjasa

La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, pidió hoy a Rusia revocar el reconocimiento de la independencia de las repúblicas separatistas de Osetia del Sur y Abjasia (2008) con ocasión del decimotercer aniversario de la guerra entre ambos países por el control del territorio suroseta.

Rusia "debe mostrar voluntad política y conducir a la desescalada al retirar su reconocimiento", dijo en una entrevista con el canal "Imedi".

También instó a Moscú a cumplir con el acuerdo suscrito entonces por los presidentes ruso, Dmitri Medvédev, y francés, Nicolas Sarkozy, que contemplaba la retirada de las tropas rusas de Osetia del Sur y Abjasia, donde Moscú cuenta ahora con bases militares.

Zurabishvili explicó que si Rusia cumple esas condiciones, entonces será posible "pasar a una nueva fase de cooperación, el comienzo del diálogo".

"Hoy es un día de luto, pero también de esperanza. Creemos que Georgia acabará unida", subrayó.

El primer ministro, Irakli Garibashvili, y otras autoridades, incluido representantes de la oposición, participaron hoy en la ceremonia de ofrenda floral a los caídos en la conocida como Guerra de los Cinco Días (8-12 de agosto de 2008) en un cementerio de Tiflis.

"El 20 % del territorio de Georgia está ocupado por Rusia. Para lograr la desocupación hay que trabajar día y noche (...). Con la ayuda de la comunidad internacional seguro que lograremos el resultado", proclamó.

El Kremlin reconoció la independencia de ambas regiones georgianas el 26 de agosto de 2008, dos semanas después de que se firmara el acuerdo para poner fin al breve, pero cruento conflicto en Osetia del Sur, que terminó con una rotunda derrota de Georgia.

Medvédev ha defendido siempre su decisión de enviar tropas a Osetia del Sur en defensa de la población local, que en su mayoría ostentaba ya la ciudadanía rusa.

Tras expulsar a las tropas georgianas de dicha región, el Kremlin reconoció la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, decisión secundada también por Venezuela, Nicaragua, Nauru y Siria, pero que ha sido condenada mayoritariamente por la comunidad internacional.

Mientras, Tiflis, que rompió entonces relaciones diplomáticas con Moscú, sigue sin reconocer la independencia de ambos territorios, en lo que cuenta con el respaldo de EEUU y la Unión Europea, y considera que las tropas rusas son fuerzas de ocupación.

Georgia perdió 412 personas en la guerra, de ellos 170 soldados y funcionarios de Interior; mientras Rusia sufrió 67 bajas entre sus militares en la ofensiva perpetrada por el Ejército georgiano.