Gobierno y oposición georgiana rechazan propuesta de solución crisis de la UE

La segunda ronda de negociaciones entre el Gobierno y la oposición de Georgia, celebrada con la mediación del enviado especial del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, Christian Danielsson, concluyó este martes en Tiflis sin acuerdo entre las partes.

Las consultas, que se prolongaron ocho horas, terminaron sin que "ninguna de las fuerzas políticas aceptara las propuestas presentadas para solucionar la crisis", indicó Danielsson en rueda de prensa.

Danielsson precisó que durante las negociaciones fueron abordadas temas como una reforma electoral y judicial.

El enviado especial de Michel para Georgia señaló que las soluciones ofrecidas a las partes requerían de "responsabilidad política en aras de los intereses del país".

"La Unión Europea no va a imponer soluciones, son los dirigentes de Georgia los que deben hallar un compromiso, que se espera especialmente del partido gobernante (el Sueño Georgiano)", explicó Danielsson, quien agregó que comunicará a Michel los resultados de las consultas para que decida "cuáles podrían ser los futuros pasos" de la UE.

"La Unión Europea continuará apoyando a Georgia", prometió.

El líder del Sueño Georgiano, Irakli Kobijadze, indicó a su vez que durante las negociaciones no se abordó la posibilidad de celebrar elecciones parlamentarias anticipadas en el país.

El primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, excluyó este lunes la celebración de comicios anticipados, pero aseguró que el Gobierno estaba dispuesto a negociar con la oposición determinadas reformas para solventar la crisis política que atraviesa el país.

"No habrá elecciones anticipadas en el país, ya está dicho. Todo el mundo reconoció los resultados de los comicios de octubre", zanjó Garibashvili.

Las autoridades georgianas han llegado a acuerdos con parte de la oposición para reformar la ley electoral y el sistema de elección de jueces.

Sin embargo, la principal formación opositora, el Movimiento Nacional Unido (MUN), insiste en la celebración de comicios anticipados y exige la liberación de todos los "presos políticos", cuya existencia niegan la autoridades.

La crisis política en Georgia se desató tras las elecciones parlamentarias de octubre, calificadas de fraudulentas por la oposición y en las que el Sueño Georgiano obtuvo 90 de los 150 escaños que conforman el Parlamento.

De los 60 diputados elegidos por las formaciones opositoras, solo seis se han incorporado a las tareas del Legislativo, mientras que los 54 restantes participan en el boicot.

La crisis georgiana se agudizó a raíz de la reciente detención del líder del MUN, Nikanor Melia, acusado de organizar hace dos años graves disturbios en la capital del país, tras lo cual la oposición anunció protestas indefinidas ante el Parlamento.

El pasado día 19 concluyó sin acuerdo la primera ronda de consultas celebrada con la mediación de Danielsson, quien regresó a Tiflis el domingo para retomar sus esfuerzos mediadores.