El detenido, que viajaba a zonas de conflicto en Afganistán, Siria y Palestina, muy activo en redes sociales, comenzó su radicalización el verano pasado, cuando buscó apoyos para atentar contra medios de transporte.
Nacido en Irún, frontera norte de España, tiene antecedentes penales por un atentado en el sur de Francia cometido por los Grupos Antiterroristas de Liberación en los años ochenta, indicó un comunicado del ministerio español del Interior.
La Guardia Civil le considera una persona peligrosa, con posibilidad de obtener armas de fuego.
Desde junio de 2015, cuando el gobierno español elevó al nivel cuatro la alerta antiterrorista, los cuerpos de seguridad han detenido a 173 personas por sus acciones o vínculos con el terrorismo yihadista.