Guterres deja reflexiones a los colombianos que no creen en la paz

La visita del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, es el principal apoyo que haya recibido la implementación de los acuerdos de paz con las FARC, en plena campaña política para las elecciones del Congreso y la presidencia de Colombia, que se empiezan a polarizar por el contenido de lo pactado.

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Guterres dejó claro de principio a fin en su visita este fin de semana a Colombia, el total apoyo de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad al Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC y a su implementación.

La visita del secretario general de las Naciones Unidas (ONU) se dio en un contexto político electoral en donde la guerra y la paz siguen siendo los referentes en el debate que antecede las elecciones para el Congreso y Presidencia, que se realizarán en marzo y mayo de forma respectiva.

Los sectores de la derecha colombiana que se han opuesto al Acuerdo de Paz con la antigua organización guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a su implementación, están negociando una alianza para lograr mayorías en el Congreso y eventualmente disputar la presidencia para el periodo 2018-2022.

Esta alianza la lideran los expresidentes Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) y Andrés Pastrana (1998-2002), que tienen sus propios candidatos, y el objetivo principal es obtener el poder para detener, cambiar o echar para atrás el Acuerdo de Paz y su implementación.

Uribe Vélez y Pastrana creen que el Acuerdo de Paz garantiza la impunidad para los miembros de las FARC, convertida en nuevo partido político denominado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.

Paralelamente están los otros sectores de centro derecha, centro izquierda, independientes y movimientos sociales que promueven sus candidatos con el objetivo de defender el Acuerdo de Paz.

La campaña electoral esta “calentando motores”, y los mensajes de Guterres fueron contundentes frente a la importancia de respetar el Acuerdo de Paz y su implementación para el desarrollo de Colombia como nación.

El jerarca de la ONU comprobó en el terreno la voluntad política del gobierno de Santos y de los líderes de la FARC de cumplir con el Acuerdo de Paz firmado en noviembre de 2016, percibió con sus propios ojos la experiencia de una de las comunidades más golpeadas por el conflicto armado, como fue el municipio de Mesetas, en el sureño departamento del Meta.

En el Meta Guterres conversó con excombatientes de las FARC, hoy con la ilusión y el deseo de construir paz, de abrir nuevos caminos con sus familias, un reto que no es fácil para quienes vienen de la guerra.

“Muchos piensan que para hacer la guerra es necesario coraje, lo que es verdad es que el coraje que es más difícil y más necesario es el coraje de aquellos que se comprometen con la paz, y quiero aquí rendir homenaje a todos los que están comprometidos con la paz en Colombia y manifestarles todo el apoyo de Naciones Unidas”, fue uno de los mensajes más claros que dejó Guterres en Colombia.

Para Guterres, “no hay paz sin desarrollo, no hay paz sin la posibilidad de crear condiciones de prosperidad también para las comunidades. Pero por otro lado la oportunidad para una democracia totalmente inclusiva”.

Las FARC ya no son la gran amenaza para la institucionalidad colombiana y la democracia. Es un nuevo actor político con todos los derechos que otorga la Constitución de 1991 y esto también fue comprobado por Guterres en su visita a Colombia.

Los mensajes de Guterres como los del Papa Francisco, en su visita a Colombia en 2017, están para la reflexión de los dirigentes políticos que aún se resisten a creer en los beneficios que a mediano y largo plazo tienen para la sociedad en su conjunto la implementación de los Acuerdos de Paz.

Fuente: Notimex