Hollande condena el grave ataque de un joven atribuido a la extrema derecha

El presidente francés, François Hollande, condenó hoy "con la mayor firmeza" la agresión que sufrió ayer por la tarde en París un estudiante, militante de asociaciones izquierdistas, que se encuentra en estado de muerte cerebral, por parte de tres cabezas rapadas identificados como de extrema derecha.

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El presidente francés, François Hollande, pronuncia un discurso al recibir el premio Félix Houphouët-Boigny de la UNESCO, en París (Francia).

Hollande, que está en visita oficial en Japón, a través de un comunicado del Elíseo, señaló haber dado "las instrucciones más firmes para que los autores de ese acto odioso puedan ser detenidos lo más pronto posible".

"Habrá que sacar -añadió el jefe del Estado- todas las consecuencias de la investigación sobre los agresores" de Clément Méric, de 19 años, estudiante de Sciences Po, prestigioso centro universitario de ciencias políticas donde se ha formado una parte significativa de la elite política y administrativa francesa.

Una posible alusión a la prohibición de grupúsculos de extrema derecha como las Juventudes Nacionalistas Revolucionarias (JNR), a los que amigos de Méric dicen que pertenecen los tres cabezas rapadas -dos chicos y una chica- que participaron en el altercado ayer en una calle del comercial barrio de Saint Lazare, en el centro de París.

De hecho, algunos miembros de su Gobierno, como el ministro de Educación, Vincent Peillon, se pronunciaron por la disolución de esos grupos "que ponen en peligro la vida de la gente".

El titular de Interior, Manuel Valls, no quiso avanzar explícitamente su posición al respecto, en espera de la captura de los que golpearon al militante de Acción Antifascista y del sindicato Solidarios, durante una visita al lugar de los hechos.

En cualquier caso, Valls subrayó que en Francia "no hay sitio para grupúsculos neonazis, de extrema derecha, cuyo enemigo es la república (...) ni para la violencia política", argumentó Valls.

Confirmó que se busca a miembros de "un grupo de cabezas rapadas" de "extrema derecha", así como la dimensión política del acto, aunque explicó que fue fortuito el encuentro en una tienda de Méric y sus amigos con los cabezas rapadas.

El ministro del Interior señaló que "hay que tener cuidado" con algunas declaraciones políticas porque "hay un clima que favorece este ambiente de odio".

Durante toda la mañana, se sucedieron las reacciones de responsables políticos en Francia para denunciar la violencia del incidente.

La presidenta del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, insistió en que no se haga ninguna amalgama porque su partido "no tiene nada que ver" con los responsables del ataque "inadmisible e insoportable". (EFE)