Hernández dio a conocer que ya se recibió la autorización del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a quien se le hizo la solicitud durante la reciente visita que el mandatario mexicano realizó a Honduras.
En una reunión con periodistas, en el marco de una visita privada que realiza a Washington para promover las inversiones en el país centroamericano, Hernández explicó que los nuevos consulados estarán ubicados en ciudades que conforman la ruta del migrante.
“En los próximos días vamos a abrirlos”, dijo el gobernante hondureño, quien explicó que tres de estas representaciones diplomáticas quedarán instaladas en las ciudades de Acayucan, Veracruz; Tenosique, Tabasco, y Saltillo, Coahuila.
En meses recientes, el gobierno hondureño abrió una oficina consular en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, además de que se fortalecen otros consulados en las áreas donde se han registrado la mayoría de detenciones de menores hondureños indocumentados.
Cifras del Departamento de Seguridad Interna (DHS) revelaron que entre octubre y mayo pasado, la Patrulla Fronteriza detuvo a 13 mil 282 menores inmigrantes hondureños que viajaban solos, la mayoría de las cuales se registraron este último mes.
El mandatario dio a conocer igualmente que su esposa, la primera dama Ana García, viajará la próxima semana a los estados de Arizona y Texas como parte de una misión oficial para conocer de primera mano la situación de estos menores.
Hernández señaló que la violencia generada por el narcotráfico que sufre su país es la causa principal de estos flujos, aunque reconoció que la expectativa de muchas de acogerse a los beneficios de una eventual reforma migratoria ha incidido también en ello.
Sobre una reciente denuncia de abusos contra menores en centros de detención a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza, el embajador de Honduras en Estados Unidos, Jorge Millán Reyes, dijo no tener conocimiento de las mismas.
Dio a conocer que el pasado fin de semana encabezó una delegación de la embajada que viajó a la zona de McAllen, como parte de la cual visitaron diferentes centros de detención e hicieron un recorrido por las márgenes del Río Bravo.
“Hablamos con niños detenidos, hablamos con autoridades, y no constatamos ningún maltrato, no hemos tenido evidencia, no se nos han denunciado tampoco en la embajada malos tratos”, indicó.
El diplomático dijo que lo que pudieron atestiguar durante esta visita “es que (los menores) están bien atendidos dentro de lo que las circunstancias permiten, y es cierto que los centros donde están han rebasado su capacidad”.