"Cuando varios países africanos se enfrentaron a atrocidades masivas, la respuesta internacional inicial fue más efectiva", declaró la organización con sede en Estados Unidos.
"La respuesta de la comunidad internacional a esta matanza y sufrimiento ha sido dolorosamente limitada", criticaron en el informe.
Respecto a las conversaciones de paz con Siria, la HRW teme que "el miedo a hacer algo que pueda disuadir a Damasco de participar en las conversaciones de paz de Ginebra II, con inciertas expectativas de éxito, se convierta en la última excusa para evitar actuar para proteger a los civiles sirios".
"Se requiere una presión real para poder detener el asesinato y permitir que llegue la ayuda humanitaria que necesitan para sobrevivir", agregó.
Asimismo, criticó especialmente la actuación de Rusia y China. "A pesar del rápido incremento del número de muertos y de los horribles abusos, Rusia y China neutralizaron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y posibilitaron el asesinato de civiles sirios por ambas partes", afirmó Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW.
La guerra civil en Siria se ha cobrado más de 130,000 vidas, según la ONU, desde el inicio del conflicto en marzo de 2011. "Sin embargo, Rusia, respaldada por China, ha protegido al gobierno sirio de la acción internacional de la ONU", denunció HRW en su informe.
La HRW criticó también en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo que Estados Unidos parezca "reacio a presionar a Rusia a causa de otras prioridades".