HRW vigila el proceso de la despenalización del aborto en Ecuador

El responsable de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco, advirtió este miércoles que sigue de cerca el debate sobre la despenalización del aborto en caso de violación en Ecuador, un problema que "afecta seriamente a los derechos humanos".

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"Si no se despenaliza el aborto en Ecuador se estaría cayendo en un problema que afecta seriamente a los de derechos humanos", advirtió el director ejecutivo de HRW para la región en una entrevista a Efe.

De visita en el país, donde el jueves tiene previsto reunirse con el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, Vivanco añadió que ve con "muy buenos ojos" que se haya avanzado tanto en esta discusión y que espera que la Asamblea Nacional (Parlamento) logre aprobar un texto legislativo que despenalice la interrupción del embarazo tanto en los casos de violación, como en la inviabilidad del feto.

En Ecuador el aborto es legal solo cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

El representante de HRW para las Américas explicó a Efe que existe una amplia doctrina y jurisprudencia internacional que establece como un seria vulneración de los derechos humanos el obligar "a la mujer a continuar su embarazo cuando ha sido víctima de una violación", acción que "avasalla y atropella su dignidad".

"Esta es una carga abrumadora e insoportable que no es propia de una sociedad democrática", se quejó Vivanco.

La Cámara legislativa ecuatoriana tiene previsto celebrar a finales de este mes un segundo debate acerca de la despenalización del aborto bajo nuevos supuestos, como el de violación o incesto.

América Latina y el Caribe es la única región del mundo donde los partos de menores de 15 años aumentaron.

Más de 20,000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo a datos oficiales.

Según las ONG que trabajan sobre la materia, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternalización.

El 80 por ciento de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.

En una rueda de prensa previa, convocada por representantes de iglesias cristianas defensoras del aborto, el exsacerdote jesuita José López abogó por la despenalización del mismo y defendió que "en la Biblia no hay ninguna condena por aborto".

"Los mejores teólogos de la Iglesia católica aceptaban el aborto con naturalidad en las primeras semanas y meses. Jesús nunca condenó a ninguna mujer por interrumpir el embarazo", aseguró.

La norma legal ecuatoriana sanciona a las mujeres y niñas adolescentes que se practiquen abortos con penas de seis meses a dos años de prisión.

El representante de HRW avanzó que el tema del aborto va a ser una de las materias "más relevantes" que espera discutir con el mandatario ecuatoriano.

La visita al país responde al interés de la ONG de derechos humanos en el "proceso de restauración democrática", que Vivanco consideró "una de las pocas experiencias exitosas después de una tiranía como la del expresidente Rafael Correa (2007-2017)".