"Esta conferencia se lleva a cabo en un ambiente de esperanza y aspiraciones legitimas para toda la humanidad", declaró Salaheddine Mezouar, Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de Marruecos y Presidente de la COP22.
"La movilización sin precedentes de la comunidad internacional y su voluntad política expresada en los más altos niveles culminaron en la rápida entrada en vigor del Acuerdo de París. Se trata de un avance sin precedentes, en un tiempo récord, y debemos ahora aprovechar este impulso, dar un significado concreto a este gran paso adelante mediante decisiones orientadas hacia la implementación", afirmó.
El Presidente de la COP22 instó a los participantes de la conferencia, que se lleva a cabo hasta el 18 de noviembre, a actuar con más ambición.
"Los ojos del mundo están puestos en nosotros", agregó. "Tenemos una enorme responsabilidad con la humanidad y debemos unir nuestros esfuerzos para responder a las necesidades de las poblaciones más vulnerables. Debemos proporcionarles los recursos para adaptarse a las consecuencias catastróficas del cambio climático".
El principal objetivo de la Conferencia de Marrakech es definir las reglas de la implementación del Acuerdo de París y establecer un plan viable para proporcionar un apoyo financiero a los países en desarrollo a fin de impulsar la acción climática.
En su discurso en la inauguración de la COP 22, la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Patricia Espinosa, consideró que la rápida entrada en vigor del Acuerdo de París era "un recordatorio oportuno de las altas expectativas a las que ahora tenemos que cumplir".
"La realización de los objetivos y ambiciones del Acuerdo de París no está garantizada", agregó. "Marrakech es nuestra oportunidad de avanzar en la acción climático a nivel global y nacional como un pilar central para un resultado exitoso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es nuestra oportunidad de tomar medidas sostenibles e inclusivas para cada hombre, cada mujer y cada niño".
Espinosa insistió en la necesidad de trabajar con fuerza y rapidez. Destacó que el financiamiento fluye aunque es insuficiente.
Consideró también que las contribuciones nacionales deben ahora ser integradas a las políticas nacionales y a los planes de inversión.
Por su parte, la Presidenta de la COP21, Ségolène Royal, Ministra francesa de Medio Ambiente, de Energía y del Mar, se congratuló de que 100 países hayan ratificado el Acuerdo de París y llamó a los 93 que quedan a hacerlo antes de finales de este año.
Royal recordó que el Protocolo de Kioto, firmado en diciembre de 1997 y que buscaba la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, necesitó siete años para entrar en vigor.
Destacó que se requiere una acción urgente porque 2016 ha sido el año más caluroso, el deshielo se acelera, la desertificación causa mayores daños y las concentraciones urbanas masivas exigen un nuevo modelo de desarrollo urbano.
Ségolène Royal subrayó que esta cumbre también hará especial hincapié sobre el continente africano, que más asume los efectos del cambio climático pese a que a nivel mundial es un emisor casi insignificante de gases de efecto invernadero.
"En África, el cambio climático es cruel e injusto. Es el continente que más sufre por esta situación sin ser el responsable. De los 50 países más afectados por el calentamiento global, 36 se encuentran en África subsahariana", expuso.