Según el reporte, las crecidas ocurrieron en las ciudades de Toli-Toli y Buton del Norte, en la isla de Célebes, en la que fueron evacuadas unas 200 familias.
Los mayores daños se registraron en Toli-Toli, donde 15 viviendas fueron arrasadas y tres escuelas y cuatro edificios gubernamentales quedaron inundados tras el desbordamiento de los ríos Tuwelei y Lembe.
La fuente aseguró que el nivel del agua comenzó a descender en ambas regiones.
Los deslizamientos de tierra e inundaciones son comunes durante el período de lluvia en Indonesia, un archipiélago donde millones de personas viven en zonas montañosas o en llanuras cercanas a ríos.
En junio de 2016, murieron 50 personas a causa de las precipitaciones y aludes en la provincia de Java central.