Irán considera ilusorio que otros países quieran monopolizar la energía nuclear

El ministro iraní comentó que no hay más que dos opciones: por una parte "la cooperación, la implicación y la interacción" y, de la otra, "la confrontación y el conflicto".

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El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi.

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, consideró ilusorio que algunos países poseedores de armas nucleares pretendan "monopolizar de modo egoísta los conocimientos científicos y la tecnología para la energía nuclear con fines pacíficos".

En referencia tácita al propio programa nuclear de su país, el representante de la nación islámica Salehi recalcó que "energía nuclear no es igual a armas nucleares".

"Debería garantizarse el derecho de todos los Estados a las actividades nucleares pacíficas", reiteró Salehi al intervenir en la Conferencia de Desarme que se reúne en Ginebra.

Para Salehi "monopolizar de modo egoísta los conocimientos científicos y la tecnología para la energía nuclear con fines pacíficos y privar a otros del uso nuclear pacífico por distintos medios es una ilusión que no permitirá mantener la supuesta primacía de algunos".

El ministro iraní declaró en ese foro su voluntad de avanzar en negociaciones encaminadas a adoptar una convención marco sobre armas nucleares y que establezca la prohibición, uso, posesión, producción, almacenamiento, despliegue y transferencia de este tipo de material bélico.

Frente a esa declaración choca la realidad de una Conferencia de Desarme que sufre de una prolongada parálisis por la incapacidad de los Estados de acordar una agenda de trabajo concreta.

Irán desarrolla desde hace varios años actividades nucleares que, según el gobierno, están dirigidas a desarrollar fuentes de energía atómica, pero que la comunidad internacional sospecha que en realidad están dirigidas a dotarse de armamento nuclear.

El último episodio en la prolongada confrontación entre el gobierno del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y Occidente por esta cuestión ha estado ilustrada por la reciente negativa de Teherán de permitir a un grupo de observadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a instalaciones donde realiza investigación nuclear que provocan recelo.

En ese sentido, el ministro iraní comentó que no hay más que dos opciones: por una parte "la cooperación, la implicación y la interacción" y, de la otra, "la confrontación y el conflicto".

"Insistimos en la primera alternativa", señaló, para luego agregar que Irán "no desea nada a lo que no tenga derecho legítimamente, buscamos justicia y que no haya dobles raseros".

El régimen iraní anunció hace unos días su intención de reanudar discusiones con el Grupo 5+1, compuesto por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido y Francia) más Alemania, y planteó Estambul como posible escenario.

Sin embargo, existe desconfianza dentro de este grupo, tras los sucesivos fracasos de los últimos años en las negociaciones con Irán.