Los impuestos acumulados hasta febrero serán transferidos, restando el pago en concepto de ciertos servicios, como el suministro eléctrico.
El gobierno señaló que tomó esa decisión "en base a preocupaciones humanitarias y en consideración general con el interés de Israel en estos momentos", apunta el texto sin dar detalles.
En enero, cuando Israel anunció que estaba reteniendo la recaudación, se estimaba el monto en más de 120 millones de dólares.
Israel adoptó esa decisión en represalia por los movimiento unilaterales de los palestinos en el escenario internacional, entre otras cosas su adhesión a la Corte Penal Internacional (CPI), de la que los palestinos se convertirán en miembro de pleno derecho la próxima semana, lo que podría allanar el camino a un caso por crímenes de guerra contra Israel.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha estado también presionando por una resolución de la ONU que establezca un calendario para la retirada de las fuerzas israelíes de Cisjordania y Gaza, ocupadas después de la guerra de 1967 entre Isarael y los estados árabes.
Mientras tanto, desde Nueva York, el ministro de Exterior francés, Laurent Fabius, informó que su país propondrá "en las próximas semanas" una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para impulsar las negociaciones israelo-palestinas.
La intención del país es ofrecer un marco para nuevas negociaciones. "Francia ha estado apoyando una resolución de la ONU que defina los parámetros, ayude y acompañe las necesarias negociaciones entre las dos partes", dijo Fabius sin ofrecer más detalles.
Francia ostenta este mes la presidencia del Consejo, pero debe pasar el relevo a Jordania la próxima semana.
Netanyahu ha estado bajo presión de la Casa Blanca en las últimas semanas tras decir antes de las elecciones del 17 de marzo que se oponía a la creación de un Estado palestino. Tras ganar los comicios, intentó dar marcha atrás a sus declaraciones. Actualmente, Netanyahu se encuentra en el proceso de formar una coalición de gobierno de centro derecha. (DPA)