En declaraciones ante periodistas a las puertas del Capitolio de Washington, donde se encuentra de visita oficial, Johnson envió un mensaje a Francia sobre las críticas vertidas contra los tres países firmantes del acuerdo, conocido por sus siglas AUKUS.
"Creo que es hora de que nuestros queridos amigos de todo el mundo se tranquilicen sobre todo esto y me den un respiro", afirmó Johnson en tono jocoso y haciendo un juego de palabras entre el idioma inglés y el francés.
El primer ministro británico remarcó, además, que "el pacto es fundamentalmente un gran paso a favor de la seguridad global".
"Son tres aliados de mentalidad muy similar apoyándose hombro con hombro y creando una nueva alianza para compartir tecnología", agregó.
Francia tenía un contrato para la entrega a Australia de 12 submarinos de propulsión convencional valorado en 56,000 millones de euros (unos 65,656 millones de dólares al cambio de hoy), que fue anulado por Camberra dentro de esa alianza que le garantiza contar con sumergibles nucleares con tecnología estadounidense.
Precisamente este miércoles se espera que el presidente francés, Emmanuel Macron, y el estadounidense, Joe Biden, mantengan una llamada telefónica sobre la crisis política desatada entre ambos países, según informó el Gobierno francés.
El Elíseo añadió que Macron espera de Biden explicaciones por qué Estados Unidos "tuvo a un aliado europeo al margen de intercambios estructurales sobre una cooperación en el Indopacífico".
En un gesto poco habitual entre países aliados, Macron ha llamado a consultas a sus embajadores en Camberra y Washington por lo sucedido.
El acuerdo sitúa el foco en esa región, de gran interés mundial y donde uno de sus actores más relevantes es China, y ha sido considerado tanto desde Francia como desde la Unión Europea como una traición por parte de EE.UU..