Juan Carlos, el rey que no quiere jubilarse

En el último acto oficial que presidió antes de sancionar su propia abdicación, el rey Juan Carlos de España se ofreció a seguir trabajando para ayudar a los jóvenes emprendedores.

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El rey Juan Carlos de España.

"Sabéis que aquí me tenéis a vuestra disposición y sinceramente os seguiré ayudando", expresó en público ante una asociación de ejecutivos jubilados que conmemoraba su 25 aniversario.

Días antes, también se comprometió ante un grupo de empresarios: "Estaré siempre al lado vuestro".

Después de 39 años de reinado, con cientos de viajes, reuniones de alto nivel, actos oficiales y visitas de Estado.Juan Carlos quiere seguir en activo tras dejar la Corona en manos de su hijo, Felipe VI.

Desde la Casa Real no precisan aún cómo será la agenda del rey saliente, pero una cosa está clara: Juan Carlos se pone a disposición del nuevo monarca y del gobierno español "para lo que sea necesario".

Mantendrá el título de rey durante toda su vida, al igual que la reina Sofía. Es, según el real decreto que aprobó hace unos días el gobierno español, una forma de "plasmar la gratitud por décadas de servicio a España y a los españoles".

Pero será un ciudadano de a pie ante los tribunales durante un tiempo, hasta que el gobierno dé luz verde a la norma que le otorgará protección jurídica, tras perder el blindaje que la Constitución comtempla para el jefe del Estado.

Juan Carlos permanecerá en la que ha sido su residencia en los últimos 50 años: el Palacio de la Zarzuela, un inmueble de tres plantas situado a las afueras de Madrid en el que hasta ahora tenía su despacho oficial, que pasa a manos de Felipe VI.

Protagonista de la transición democrática que inició España tras su proclamación como rey en 1975, el monarca parece no tener intención de "jubilarse".

Según publica al diario "El Mundo", una persona cercana a él asegura que "no está triste" por renunciar a la Corona y que "está convencido de que ha hecho lo correcto".

"Ahora bien, tiene la incertidumbre sobre su vida futura. Cree que esa vida va a cambiar mucho, y yo creo que no va a cambiar tanto si Felipe VI comprende que su padre es un activo extraordinario para los intereses de España", afirma la fuente.

Probablemente cuente con más tiempo a partir de ahora para dedicar a sus aficiones, aunque su estado de salud, con nueve intervenciones quirúrgicas desde el año 2010, no le permita ya disfrutar de algunas.

Su pasión por la caza es de sobra conocida, especialmente después de su polémica fotografía en Botsuana, que le hizo a pedir perdón a los españoles en 2012. Podrá también seguir disfrutando de las corridas de toros, otra de sus aficiones.

Y en pleno mundial de fútbol de Brasil, seguirá apoyando a la selección española. Ya lo hizo el viernes, en el debut del equipo contra Holanda: los reyes y los príncipes enviaron un mensaje "de ánimo" a través de la cuenta de la Casa Real en la red social Twitter, en la que aparecía una fotografía de Juan Carlos con Andrés Iniesta, el jugador que marcó el gol que dio la victoria a España en el Mundial de Sudáfrica de 2010.

¿Y qué pasará con Sofía? "Todo va a seguir igual", dijo la reina a la prensa en Nueva York tras conocerse la abdicación de Juan Carlos. Pero los medios ponen el foco en el futuro del matrimonio y en la vida por separado que llevan desde hace tiempo, con habitaciones independientes en La Zarzuela.

Según publicó hace unos días "El Mundo", personas cercanas a la reina auguran un posible comunicado "escueto y sobrio" en el futuro en el que los reyes anunciarán que optan por separar sus vidas. (DPA)