La presidencia afgana informó hoy en un comunicado de que Karzai y Hagel abordaron en la reunión de ayer cuestiones como las operaciones especiales de las fuerzas estadounidenses, la retirada de las tropas de la OTAN y los acuerdos bilaterales de seguridad.
El encuentro se produjo después de que Karzai dijera, según la agencia local AIP, que los recientes "atentados de Kabul y Khost no eran para mostrar su fuerza (de los talibanes) a EU.
De hecho eran para servir a EU", en referencia a los dos ataques del día anterior perpetrados por los talibanes.
El mandatario afgano añadió que "la cúpula talibán y los estadounidenses mantienen a diario conversaciones en Europa y en el estado del Golfo", en alusión a Catar, algo que negó a Efe un portavoz insurgentes.
"Las afirmaciones de Karzai no tienen ninguna base", dijo el portavoz taliban Zabiulá Muyahid, quien añadió que las negociaciones con Washington se cancelaron hace un año y "no se han reanudado".
Poco antes de las declaraciones de Karzai se había cancelado la transferencia de la prisión de Bagram al Gobierno afgano prevista para el sábado, por motivos que no han transcendido, algo que no había gustado al presidente de Afganistán, de acuerdo con AIP.
Según los medios locales, las declaraciones de Karzai y la cancelación de la transferencia de la prisión llevaron finalmente a abortar una rueda de prensa conjunta con Hagel, prevista el domingo.
Hagel llegó a Afganistán el sábado en su primer viaje al extranjero tras acceder al cargo nueve días antes.
Coincidiendo con la llegada de Hagel, los talibanes realizaron un ataque suicida contra el Ministerio de Defensa en Kabul el sábado, que causó nueve muertos y 14 heridos y que los insurgentes calificaron como "un mensaje" al secretario de Defensa.
Afganistán se halla inmerso de lleno en el proceso de transferencia del control de la seguridad a las fuerzas afganas y de retirada de las fuerzas de la misión Atlántica, cuyo desenlace está previsto para finales de 2014.