Kishida y Ardern expresan su apoyo común por un Indopacífico "libre y abierto"

El primer ministro nipón, Fumio Kishida, y su homóloga neozelandesa, Jacinda Ardern, expresaron hoy su compromiso común por promover "un Indopacífico libre y abierto", ante el auge militar de China en esta zona.

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El primer ministro nipón, Fumio Kishida, y su homóloga neozelandesa, Jacinda Ardern. EFE/EPA/KIMIMASA MAYAMA /POOL

Ambos líderes reafirmaron su apoyo por la estrategia de mantener el statu quo en la región y la libertad de movimientos comerciales en sus aguas, así como su rechazo a "acciones coercitivas", durante una comparecencia conjunta ante los medios tras reunirse en Tokio.

Aunque ni Kishida ni Ardern aludieron directamente a China, emplearon la expresión de "Indopacífico libre y abierto" acuñada por Tokio y Washington para referirse a su estrategia dirigida a contrarrestar la creciente influencia geopolítica de Pekín en la zona.

En este contexto, el pacto de seguridad recientemente firmado entre las Islas Salomón y China fue otro de los temas centrales tratados durante el viaje de Ardern a Japón, que tiene lugar tras su visita a Singapur en los días previos.

La primera ministra neozelandesa ya había expresado durante ese viaje su "preocupación sobre la militarización del Pacífico" y afirmado que el citado acuerdo "no era necesario", ya que a su juicio todas las naciones oceánicas están "preparadas y listas para satisfacer las necesidades de seguridad de nuestros vecinos".

El Gobierno nipón también está siguiendo estos acontecimientos "con preocupación" debido a que el acuerdo "podría afectar a la seguridad de toda la región del Pacífico", según dijo este mismo jueves el portavoz del Ejecutivo nipón, Hirokazu Matsuno.

El acuerdo entre la pequeña nación insular y el gigante asiático abre la posibilidad de Honiara solicite a Pekín el envío de fuerzas de seguridad ante "cualquier inestabilidad futura", según explicó el primer ministro salomonense, Manasseh Sogavare.

Sin embargo, el aspecto que genera más tensión es el temor a que el gigante asiático establezca una base naval en el territorio del Pacífico, algo que niega el gobierno salomonense.

Japón viene denunciando durante los últimos años el incremento de las actividades militares de Pekín en el Mar de la China Oriental, en las proximidades de las islas Senkaku controladas por Japón pero reclamadas por el gigante asiático.

La visita de Ardern a la capital nipona desde el pasado miércoles también estaba dirigida a promover el comercio bilateral y el turismo hacia Nueva Zelanda, después de anunciarse la reapertura de sus fronteras en mayo a los visitantes foráneos de varios países, entre ellos Japón, tras las restricciones por la pandemia.