Kosovo solicita ser admitido en el Consejo de Europa

Kosovo presentó este jueves su solicitud para ser admitido en el Consejo de Europa, informó la televisión pública kosovar RTK, en un acto considerado en Belgrado como una "violación" de las normas internacionales y los acuerdos pactados.

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Imagen de archivo de la ministra de Exteriores de Kosovo, Donika Gernalla Schwarz. EFE/EPA/VALDRIN XHEMAJ

La solicitud fue entregada por la ministra de Exteriores de Kosovo, Donika Gernalla Schwarz.

"Puedo confirmar: el Gobierno de la República de Kosovo ha solicitado de forma oficial su adhesión como miembro de pleno derecho en el Consejo de Europa", escribió una portavoz de la ministra en Twitter.

Según la prensa local, Kosovo podría ser admitido en poco tiempo, ya dos tercios de países miembros del Consejo de Europa reconocen la independencia de ese país tras la expulsión de Rusia del ente con sede en Estrasburgo en marzo por su invasión de Ucrania.

Kosovo proclamó en 2008 de forma unilateral su independencia, que ha sido reconocida por la mayoría de las potencias y países occidentales, aunque no por Serbia, Rusia, China, India y algunos países europeos, como España o Grecia.

Serbia y Kosovo negocian la normalización de sus relaciones en un proceso amparado por la Unión Europea (UE), pero con escasos avances en los últimos años.

Kosovo ha logrado hasta ahora ingresar en varias organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Comité Olímpico Internacional, la FIFA y la UEFA, entre otras.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, declaró hoy que la solicitud de Kosovo para el ingreso en el Consejo de Europa supone una violación del Acuerdo de Washington firmado por ambas parte en septiembre de 2020 bajo el entonces presidente Donald Trump.

Vucic acusó a Pristina también de incumplimiento de otros acuerdos logrados con Belgrado y anunció por ello "una respuesta fuerte, seria y razonable".

"Trataremos de oponernos de forma pacífica y diplomática", dijo el mandatario serbio, y aunque admitió "posibilidades limitadas" de su país indicó que "no habrá retirada ante los chantajes y ultimátums".

Vucic reiteró que Serbia no reconocerá la independencia de Kosovo a pesar de las presiones y abogó por buscar compromiso para la solución del conflicto con la antigua provincia serbia, habitada por una mayoría de albaneses étnicos, que durante décadas fueron reprimidos y discriminados por Belgrado.