La abdicación del rey el 2 de junio obró el milagro del que el equipo de comunicación del Palacio de la Zarzuela no fue capaz en dos años en los que afrontó crisis tras crisis, desde la famosa cacería en Botsuana hasta la declaración ante un juez de la infanta Cristina, pasando por las sucesivas operaciones del monarca y los rumores de crisis matrimonial entre Felipe y Letizia.
Una encuesta publicada hoy por el diario "El Mundo" muestra una subida del apoyo a la monarquía mientras en el país se suceden los actos en los que los reyes y los príncipes reciben aplausos.
En el caso del monarca saliente son ovaciones cerradas, como la de la madrileña plaza de toros de Las Ventas al aparecer en el palco real dos días después de anunciar su abdicación.
Los vítores estuvieron también muy presentes el domingo, cuando presidió en la capital española el desfile militar del Día de las Fuerzas Armadas acompañado por la reina y los futuros reyes.
Un 56 por ciento de los españoles respalda a la monarquía en estos momentos, según la encuesta de "El Mundo".
La cifra puede parecer baja en comparación con épocas pasadas en las que la institución era la más valorada del país, con grados de aceptación muy altos. Pero hay que tener en cuenta que hace apenas cinco meses, en enero, esa misma encuesta de "El Mundo" mostraba un respaldo del 49 por ciento.
El 76 por ciento de los españoles considera acertada la decisión de abdicar del rey Juan Carlos a los 76 años y después de 39 de reinado. El 73 por ciento cree además que Felipe VI será un buen monarca, según la encuesta de "El Mundo".
Una encuesta publicada por el diario "El País" mostraba el domingo que la mayoría de los españoles prefiere a Felipe VI frente a un presidente republicano: 49 por ciento frente al 36.
El rotativo recogía también un amplio apoyo ciudadano a la abdicación de Juan Carlos, la forma en que se procedió y el momento para hacerlo, además de una alta consideración a la labor que realizó en 39 años de reinado.
La abdicación de Juan Carlos parece que devuelve brillo a la monarquía española, pese a las manifestaciones republicanas que estos días reclaman un referendum sobre ella y al debate abierto en el país sobre la situación legal del monarca una vez la abdicación se haga efectiva y su hijo se convierta en rey.
Con su renuncia al trono, Juan Carlos perderá la inmunidad jurídica que la Constitución otorga al monarca y existe cierto temor a que ahora le lluevan las demandas.
Un sector, en el que se enmarcan la propia casa real y el gobierno, defiende otorgar aforamiento al ex monarca, es decir, el privilegio de que responder ante un alto tribunal y no ante uno ordinario si en algún momento tiene que vérselas con la Justicia.
Un privilegio del que en España gozan 10,000 personas, entre diputados, senadores y otros altos cargos institucionales, pero no los miembros de la familia real.
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, llamó hoy a aforar al rey lo antes posible. Es "un tema urgente", dijo en una entrevista radiofónica, apuntando que hay quien puede buscar "follón" para "apuntarse un tanto en la lucha por la república". (DPA)