La ayuda transfronteriza en el noroeste de Siria es vital, según el jefe de la ONU

El jefe de la ONU, António Guterres, consideró este martes vital mantener en funcionamiento la operación de suministro transfronterizo de ayuda humanitaria en el noroeste de Siria, a la que Rusia, aliado de Damasco, quiere poner fin.

Etiquetas: 

"Una respuesta transfronteriza a gran escala por otros 12 meses sigue siendo esencial para salvar vidas", señaló Guterres en un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, que hoy abordó la situación en Siria.

Según el secretario general, no extender la autorización existente ahora mismo pondría fin a los programas que la ONU ha creado para distribuir vacunas a millones de personas en el noroeste de Siria y mermaría operaciones humanitarias esenciales.

Su mensaje se suma al lanzado por los servicios humanitarios de Naciones Unidas, que insisten en la importancia de poder continuar entregando ayuda desde Turquía a esta zona de Siria aún bajo control rebelde y donde millones de personas dependen de la asistencia internacional.

El actual mecanismo que lo autoriza es fruto de un acuerdo de mínimos alcanzado el año pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU y expira el próximo mes de julio, por lo que las potencias están discutiendo ya su renovación.

Este lunes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, apostó ante el Consejo no solo por mantener abierto el actual cruce fronterizo, sino también por recuperar otros dos que se cerraron el año pasado por insistencia rusa.

Moscú, mientras tanto, defiende que las entregas de ayuda desde Turquía, gestionadas por Naciones Unidas, benefician a grupos "terroristas", por lo que quiere que todos los convoyes se canalicen desde dentro del país, cruzando el frente militar.

En una conferencia de prensa, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, defendió hoy esa postura aunque no quiso decir definitivamente si su país vetará la continuidad del actual sistema.

“Para nosotros será difícil ser flexibles”, señaló Polyanskiy, apuntando que no ha visto voluntad de compromiso por parte de otros países del Consejo de Seguridad.

El diplomático ruso insistió en que la provincia siria de Idlib está en su mayoría controlada por grupos terroristas que mantienen a la población como "rehenes" y opinó que los cruces fronterizos no son transparentes, por lo que además de ayuda pueden entrar otros materiales para los combatientes.