La batalla por el velo se recrudece en Irán

La batalla por el velo se recrudece en Irán con la negativa a proporcionar educación a las estudiantes que no se cubran el cabello, el cierre de negocios que atienden a mujeres descubiertas y las agresiones de fanáticos que se toman la justicia por su mano ante lo que consideran una afrenta.

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Una mujer pasea sin velo en una instalación de luces de colores en Teherán con motivo del año nuevo persa o Noruz. EFE/Jaime León

Muchas iraníes han dejado de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil desde la muerte en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hijab.

Durante meses la República Islámica se centró en sofocar las protestas desatadas por la muerte de Amini y ahora, una vez controlada la revuelta, han vuelto su mirada a la reimposición del velo, obligatorio en el país desde 1983.

RESTRICCIÓN DE LA EDUCACIÓN

Así, el Ministerio de Educación advirtió el lunes que los centros educativos no ofrecerán servicios educativos a las estudiantes que no se cubran, un anuncio que se realizó en el reinicio del curso escolar tras las vacaciones del año nuevo persa.

"Todas las universidades y centros de alta educación dependientes de este Ministerio de Educación están exentas de proporcionar servicios educativos y sociales a las pocas estudiantes que no cumplen las normas y regulaciones de las universidades", indicó el ministerio en un comunicado.

El departamento indicó que "el velo y la castidad son una obligación" de las estudiantes, quienes deben acatar las leyes del país.

Poco después, el Ministerio de Salud afirmó que las universidades bajo su supervisión no atenderán a las estudiantes que no se cubran con un velo.

Las universidades, institutos e incluso colegios fueron epicentros de las protestas, donde muchas alumnas se quitaron los velos e hicieron gestos de desprecio a retratos de líder supremo Ali Jameneí y el ayatolá Ruholá Jomeiní.

El anuncio de la restricción de la educación se realizó en un tenso ambiente en el país persa ante las llamadas de clérigos y políticos conservadores para que se imponga el velo, cuya falta de uso se puede castigar con la cárcel.

"El hijab protege al individuo y la sociedad de daños y desviaciones. El hijab hoy es una cuestión legal", dijo el sábado el presidente de Irán, Ebrahim Raisí.

ATAQUES DE VIGILANTES

Las declaraciones del mandatario se produjeron un día después de que se hiciese viral un video en el que se ve como un hombre echa yogur por la cabeza a dos mujeres por no llevar el velo en la localidad de Shandiz, en el noreste del país.

Las imágenes causaron un gran revuelo en el país persa con reformistas denunciando la agresión y conservadores alabando al atacante.

"Es intolerancia", dijo en redes sociales el clérigo y político Mohammad Ali Abtahi, quien fue vicepresidente del país con el exmandatario reformista Mohamed Katami (1997-2005).

Ante el escándalo, la Justicia iraní ordenó el arresto de las dos mujeres por ir sin velo y el del agresor por "alterar el orden público".

No es el único caso en el que ciudadanos de a pie toman la justicia por su cuenta y castigan a mujeres por ir sin velo.

Una vecina de Teherán relató a EFE como le han lanzado restos de comida por ir con la cabeza descubierta por la calle y otra mujer afirmó que recibió un puñetazo de un hombre por el mismo motivo.

En las calles de Teherán, no es difícil ver a personas, en especial mujeres vestidas con chador, llamando la atención a jóvenes con la cabeza descubierta e instándolas a cubrirse.

A estas acciones se suma el cierre de multitud de tiendas, restaurantes y otros negocios a lo largo del país por atender a mujeres sin velo, una medida que ha aumentado en las últimas semanas.

Los diarios iraníes están llenos de cortas noticias acerca de estos cierres: "Seis restaurantes y cafés clausurados en Babolsar por no observar las normas islámicas", rezaba un reciente titular del diario reformista Shargh.

Todo ello para conseguir que las mujeres se cubran con velo, símbolo de la República Islámica fundada por Jomeiní y que para muchas mujeres representa la forma visible de la discriminación que sufren.