El mandatario "no permitirá que los ciudadanos estadounidenses sufran por los planes anticuados de los republicanos de la Cámara Baja", aseguró la secretaria de Energía del país, Jennifer Granholm, durante una rueda de prensa.
La Administración estadounidense comenzó a vender barriles de la reserva estratégica de petróleo en marzo pasado para tratar de hacer frente a la escalada de precios de la gasolina, provocada en parte por la invasión rusa de Ucrania.
La iniciativa de los republicanos, que actualmente controlan la Cámara Baja, pretende ligar la venta de crudo de la reserva a la apertura de nuevos terrenos a la explotación petrolera.
Las posibilidades de que el borrador de ley salga adelante son escasas, ya que los demócratas controlan el Senado con una mayoría de dos votos.
Varios legisladores republicanos han criticado la decisión del Gobierno de Biden de vender barriles de las reservas estratégicas, pese a que muchos expertos han asegurado que la medida ha servido para bajar significativamente los precios de la gasolina, que alcanzaron un récord de más de 5 dólares en junio pasado.
En diciembre, la Administración estadounidense anunció planes para recomprar crudo y rellenar sus reservas, que se encuentran en su nivel más bajo desde 1984.
Granholm admitió que, de momento, las ofertas que han recibido no se ajustan a las especificaciones, pero que al Gobierno "no le preocupa".
La secretaria de Energía también enfatizó que, a día de hoy, EE.UU. continúa teniendo las reservas estratégicas de petróleo más grandes del mundo.