La CorteIDH pide a los Gobiernos de América hacer efectivo el respeto a los DD.HH.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) hizo este lunes en la ciudad colombiana de Barranquilla un llamado a todos los Gobiernos de la región para que garanticen el respeto a los DD.HH. en sus países.

Eduardo Ferrer Mac-Gregor, presidente del organismo que comenzó este lunes en la ciudad caribeña su 62 periodo de sesiones extraordinarias, ve necesario que haya un control de las obligaciones de los Estados para respetar y garantizar los derechos humanos por parte de las autoridades nacionales e internacionales.

“Con el fin de volver efectiva la obligación jurídica de hacer parte del bloque de constitucionalidad los tratados y jurisprudencias de la CorteIDH, se ha desarrollado la doctrina del control de convencionalidad que pretende construir diálogos virtuosos para efectivizar los derechos humanos en la región”, expresó.

Durante la primera jornada del periodo extraordinario de sesiones, Ferrer también se refirió a temas como la pobreza y la exclusión social, la discriminación de la mujer, la crisis migratoria y de refugiados, el impacto del cambio climático, el crimen organizado y el autoritarismo, que consideró son los principales desafíos en materia de derechos humanos de América Latina y el Caribe.

En ese sentido, el secretario de la CorteIDH, Pablo Saavedra Alessandri, valoró la existencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), que considera "amplió el horizonte de acceso a la justicia” en la región al ser "la alternativa cuando las jurisdicciones nacionales no pueden hacer su trabajo o se violan derechos humanos”.

Con él coincidió el director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado colombiano, Camilo Gómez, quien destacó los "invaluables precedentes" del organismo para que varias naciones hayan ajustado sus legislaciones internas para la defensa de los derechos humanos.

Por otra parte, la peruana Julissa Mantilla, comisionada electa de la CorteIDH, se refirió a la violencia de género y consideró necesario trabajar para “entender que el círculo de la violencia se genera por la vulnerabilidad adicional y la falta de denuncia”.

“Es importante mirar los estereotipos de género como un obstáculo enorme para la administración de justicia, además de identificar, desde el discurso de los derechos humanos, lo que está pasando en la región porque no se puede negar la existencia del feminicidio y su impacto en las diferentes sociedades”, agregó la jurista.

De acuerdo con cifras de las Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), 12 mujeres son asesinadas diariamente en la región por "su condición de género" y se estima que una de cada tres ha sufrido "violencia física o sexual".

Durante el acto de instalación de la sesiones, el presidente de Colombia, Iván Duque, pidió a la CorteIDH pronunciarse para que, con base en su filosofía y principios, no caiga en la impunidad frente a delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra donde ha habido procesos de paz.

A partir de este martes la CorteIDH realizará tres audiencias públicas.

El martes 27 se hará la audiencia para el caso “Rojas Marín y otra Vs. Perú” sobre las denuncias contra las autoridades peruanas por la detención de un joven homosexual al que sometieron a "torturas y vejaciones de todo tipo".

En la segunda audiencia, el miércoles, se analizará el caso “Noguera y otros Vs. Paraguay”, relacionado con un joven que prestó el servicio militar en las Fuerzas Armadas paraguayas y que al parecer fue sometido a ejercicios que le ocasionaron la muerte.

El tercer caso que se estudiará en Barranquilla es el de “Montesinos Mejía Vs. Ecuador” y tiene que ver con la supuesta detención arbitraria de un ciudadano ecuatoriano, la ausencia del debido proceso y la demora de decisiones judiciales por parte del Estado.

La CorteIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

El organismo internacional está integrado por siete miembros independientes elegidos por la Asamblea General de la OEA.

Las sesiones en Barranquilla se llevan a cabo en la Universidad del Norte y cuentan con el apoyo de la Cooperación Alemana y de Noruega por invitación del Gobierno colombiano.