La desigualdad atenta contra la construcción de naciones democráticas

La desigualdad atenta contra la construcción de naciones democráticas, por lo que es imperativo trabajar para generar una cultura de la igualdad en la región, aseguró hoy el secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Antonio Prado, al intervenir en Washington en una mesa redonda sobre participación ciudadana.

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Convocada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), la apertura de la reunión estuvo a cargo de su secretario general, Luis Almagro. Al encuentro, titulado ¿De la exclusión a la igualdad en América Latina? Más derechos para más gente con participación ciudadana, asistieron expertos independientes y representantes de gobiernos y de entidades privadas de la región.

En un segmento de debate moderado por Pablo Collada, director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Inteligente, y en el que también participaron Ideli Salvatti, Secretaria de Acceso a Derechos y Equidad de la OEA, y James Lambert, secretario de Asuntos Hemisféricos de la Organización, Antonio Prado indicó que la exclusión y la cultura del privilegio en la región están arraigadas en la sociedad y son vistas con naturalidad.

El secretario ejecutivo adjunto de la CEPAL consideró que en los últimos años la región ha registrado notables avances en políticas sociales y fiscales y en niveles de participación ciudadana, pero la desigualdad continúa siendo su gran asignatura pendiente. Este será, junto a la sostenibilidad ambiental, uno de los pilares de la propuesta de desarrollo que la Comisión presentará en su trigésimo sexto período de sesiones, del 23 al 27 de mayo en Ciudad de México.

"La desigualdad genera segregación y esta limita la participación ciudadana", subrayó el alto representante de la CEPAL. Según remarcó, la voluntad política para fomentar esa participación tiene que manifestarse en la construcción de la institucionalidad y en la asignación de recursos presupuestarios.

Junto a la participación de los ciudadanos, se requiere mayor transparencia, entendida como la disponibilidad y acceso a los datos. Estos son dos de los pilares fundamentales del gobierno abierto. "El gobierno no puede estar alejado de la ciudadanía que lo constituyó", manifestó Antonio Prado.

El representante de la CEPAL reflexionó también sobre las prácticas de corrupción y abogó por una mayor regulación tanto en el sistema público como en el privado para combatirlas.

A este encuentro asistieron además alumnos del Programa OEA para la Promoción de Gobiernos Abiertos en las Américas, que cuenta con la colaboración de la CEPAL a través de su Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES). El gobierno abierto es uno de los ejes de trabajo de este Instituto, que impulsa acciones y ofrece capacitaciones sobre esta materia.

Junto a representantes de otros organismos internacionales, Antonio Prado también participará el viernes 6 de mayo en la sede de la OEA en un panel sobre Retos en la implementación de la Agenda 2030 en migración: contribución de la migración al desarrollo, en el marco del foro Migración y desarrollo en las Américas: hacia la implementación de la Agenda 2030.

Desde la perspectiva de la CEPAL, el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, el principal acuerdo intergubernamental en esta materia, aprobado en 2013, constituye una base apropiada para generar iniciativas de gobernanza migratoria acordes con el respecto de los derechos humanos, de forma que la migración represente una oportunidad al servicio del desarrollo.

En el caso de América Latina y el Caribe, estudios de la CEPAL indican que habría indicios de una disminución reciente de los flujos de emigración a los principales destinos extrarregionales (Estados Unidos y España), al tiempo que la inmigración de personas provenientes de otras regiones va perdiendo importancia relativa. En cambio, los intercambios dentro de la región son los que más se han intensificado en los últimos años.