El comandante en jefe de este cuerpo militar de elite, Hosein Salamí, explicó en la ceremonia que este complejo es uno de los "varios que guardan los misiles estratégicos de la Fuerza Naval de la Guardia Revolucionaria".
"Nuestra lógica es ser fuertes para defender la integridad territorial, la independencia y los logros de la Revolución Islámica", subrayó tras supervisar la instalación, según la televisión estatal iraní.
Salamí indicó que los misiles con un alcance de "cientos de kilómetros" tienen "una precisión milimétrica y un alto poder destructivo".
También afirmó que son capaces de "resistir el equipo de guerra electrónica del enemigo", en alusión a EE. UU., al que acusó de tener "intereses hegemónicos" en la región de Asia Occidental.
La construcción de depósitos bajo tierra comenzó en Irán hace más de tres décadas para proteger sus capacidades militares y las primeras imágenes de "una ciudad subterránea de misiles" fueron publicadas en 2015.
La tensión con EE. UU. ha escalado este mes coincidiendo con el primer aniversario del asesinato del poderoso comandante iraní Qasem Soleimaní en un bombardeo estadounidense, lo que ha llevado a Washington a temer acciones de represalia.
El golfo Pérsico ha sido escenario, además, de numerosos incidentes desde mayo de 2019, entre ellos el derribo con un misil por parte de la Guardia Revolucionaria de un dron estadounidense.
El líder supremo iraní, Alí Jameneí, destacó hoy que en la actualidad "el poder defensivo (del país) está en un nivel en el que los enemigos se ven obligados a tener en cuenta las capacidades de Irán en sus cálculos".
"No debemos dejar al país indefenso. No debemos hacer nada que permita que el enemigo se atreva a socavar la seguridad y la integridad de la República Islámica", aseveró en un discurso.