La curia metropolitana de Varsovia recuerda que las raíces de esta fiesta se encuentran en la adoración al dios celta de la Muerte, y subraya que los satanistas tienen en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre "la celebración más grande de Lucifer".
Otros destacados jerarcas católicos se han unido también a este mensaje contra las celebraciones de "Halloween", a las que califican de "perjudiciales" para el espíritu cristiano.
El arzobispo metropolitano de la diócesis de Szczecin-Kamien, en el noroeste de Polonia, Andzej Dzinga, ha pedido a los fieles que "resistan" al culto pagano a la muerte que supone "Halloween", y ha lanzado una llamada al sentido común para evitar que "el mundo de lo oscuro, incluyendo demonios y vampiros" irrumpan en los colegios polacos ocultos bajo una falsa imagen de diversión.
"Este tipo de diversión, que tienta a los niños con dulces y caramelos, también plantea la posibilidad real de provocar un gran daño espiritual o incluso destruir la vida espiritual", añade el obispo, quien advierte de los peligros de la "diversión irresponsable y anticristiana".
Dzinga apela a "las actitudes maduras" para conducir el crecimiento social, intelectual e espiritual de las generaciones más jóvenes.