La oposición hongkonesa deja sus escaños ante el creciente control de Pekín

Los diputados de la oposición en Hong Kong presentaron hoy las cartas de renuncia a su escaño en el Parlamento local, después de que cuatro de ellos fueran destituidos por no cumplir con la ley de seguridad nacional aprobada por China el pasado junio.

Etiquetas: 

"Tarde o temprano todos habríamos sido descalificados", aseguró hoy en rueda de prensa tras presentar las cartas de renuncia el presidente del Partido Demócrata Wu Chi-wai.

La reunión del Consejo Legislativo del jueves estuvo marcada por la ausencia de representantes del bando prodemocrático hongkonés, después de que quince diputados opositores anunciaran ayer su renuncia en masa para protestar por el creciente control de Pekín sobre el legislativo local.

El miércoles cuatro diputados opositores fueron destituidos de sus escaños después de que el legislativo chino aprobase un decreto que permite al Gobierno de la excolonia despojar a políticos de sus cargos sin tener que recurrir a instancias judiciales.

El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) aprobó el miércoles una resolución por la que los diputados perderán inmediatamente su escaño si promueven la independencia de Hong Kong, apoyan la intervención extranjera en sus asuntos o participan en actos que pongan en riesgo la seguridad nacional.

"PARA RECUPERAR LA DEMOCRACIA SE NECESITAN TAL VEZ GENERACIONES"

Tras la expulsión de los cuatro parlamentarios, los restantes 15 diputados opositores del Consejo Legislativo, de 70 escaños, respondieron hoy dimitiendo al unísono.

"Todos sabemos que para luchar, para recuperar la democracia y las libertades del gobierno autoritario se necesita mucho tiempo, tal vez generaciones. Pero tenemos que seguir adelante, no podemos rendirnos. Si lo hacemos, perderemos para siempre", señaló Wu.

La salida en masa deja al legislativo de Hong Kong sólo con representantes favorables a Pekín, que ya eran actualmente mayoría absoluta, lo que les permitirá aprobar proyectos de ley favorecidos por China sin oposición.

La renuncia en bloque fue inmediatamente rechazada por la Oficina de Enlace del Gobierno de China en Hong Kong, que en una declaración emitida el jueves, afirmó que "supone un flagrante desafío al poder del gobierno central y a la autoridad de la Ley Básica".

"La farsa expone cómo algunos legisladores de la oposición desprecian a los ciudadanos por sus propios intereses políticos", afirmó la declaración.

PEKIN HABLA DE "ACTITUD OBSTINADA DE CONFRONTACION"

Y añadió que "muestra su actitud de obstinada confrontación al Gobierno central y un desafío a la Ley Básica y a la decisión del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo chino)", además de "disputar la jurisdicción general de las autoridades centrales sobre Hong Kong".

La lealtad a Pekín se ha convertido en un requisito para los parlamentarios en la ciudad.

De hecho, la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, recalcó que se descalificará a políticos que se opongan a la ley de seguridad nacional o que planeen "rechazar indiscriminadamente" la agenda legislativa de Pekín.

Claudia Mo, una de las diputadas opositoras que dimitió hoy, dijo que Pekín se ha esforzado por "hacer sonar la campana de la muerte de la lucha por la democracia en Hong Kong".

La parlamentaria se mostró "aliviada y dolorida" por dejar su puesto y destacó que "están renunciando a la legislatura sólo en esta coyuntura y no a la lucha por la democracia".

RECHAZO INTERNACIONAL

La comunidad internacional no ha tardado en mostrar su reacción de condena a lo sucedido.

El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O'Brien, acusó a China de haber "violado flagrantemente" sus compromisos internacionales y amenazó con nuevas sanciones a "los responsables de extinguir la libertad de Hong Kong".

"Un país, dos sistemas" es ahora sólo una hoja de parra que cubre la expansión de la dictadura unipartidista del PCCh (Partido Comunista Chino) en Hong Kong", dijo.

La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Marise Payne, pidió al Consejo Legislativo que "cumpliera su papel de principal foro de expresión política popular".

"La descalificación por parte de Pekín de los miembros del Consejo Legislativo, debidamente elegidos, socava gravemente los procesos e instituciones democráticas de Hong Kong, así como el alto grado de autonomía establecido en la Ley Básica y en la declaración conjunta chino-británica", dijo Payne.

Amnistía Internacional calificó la destitución de los cuatro diputados de "medida que intensifica el efecto paralizador de las libertades de expresión, asociación y participación en el proceso político de Hong Kong".

Sin embargo, los medios estatales chinos elogiaron hoy la medida de inhabilitación como un paso "largamente esperado" hacia "el retorno de la paz y la prosperidad".

"Aquellos que se imaginan que pueden seguir actuando como peones de las fuerzas externas en la legislatura de la ciudad deberían despertar a la realidad de que los días en los que podían actuar con impunidad han terminado", afirmó en una editorial el diario oficial China Daily.

Las dimisiones son la última escalada en la lucha de Pekín por un mayor control de Hong Kong, ciudad a la que se prometió un alto grado de autonomía hasta 2047, pero que ha visto como algunas de sus libertades se han ido reduciendo, tras las protestas en favor de la autonomía del pasado año, muchas de ellas pacíficas y masivas y alguna violentas que acabaron en disturbios y graves incidentes.

La suspensión de los comicios legislativos, previstos para el pasado septiembre y aplazados hasta septiembre de 2021, marcó el último capítulo de la convulsión política que sacude el centro financiero desde mediados de 2019.

En junio la ANP aprobó la nueva ley de seguridad nacional, que tenía como objetivo declarado desactivar la mayor crisis vivida en la urbe financiera tras la oleada de protestas, pero ha servido también para ilegalizar y detener a varios opositores y propietarios de medios de comunicación como el magnate Jimmy Lai.

La ley sanciona con penas de hasta cadena perpetua actos como la secesión o la confabulación con fuerzas extranjeras.