La representante de la ONU defenderá en Moscú la prorroga del acuerdo del grano

La secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Rebeca Grynspan, viajará esta semana a Moscú para tratar la necesidad de prorrogar el acuerdo para la exportación marítima de cereales de Ucrania, así como de alimentos y fertilizantes por parte de Rusia.

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Foto de archivo (23/11/2022) de Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. EFE/EPA/SALVATORE DI NOLFI SWITZERLAND

La portavoz del organismo, Catherine Huissoud, confirmó esa visita, pero no precisó qué día se producirá ni la agenda de Grynspan, quien es una de las figuras centrales en las negociaciones sobre el acuerdo, del que la ONU y Turquía son mediadores.

El arreglo permitió el pasado julio que Rusia aceptase el establecimiento de un corredor humanitario (que evita áreas minadas) en el Mar Negro para que barcos comerciales pudieran llegar a tres puertos ucranianos y cargar cereales para sacarlos al mundo a través del estrecho del Bósforo, con una parada en Estambul.

En el puerto de esta ciudad todas las naves que participan en esta operación son inspeccionadas -tanto al dirigirse a los puertos de Ucrania como a su regreso- para garantizar que no contienen carga prohibida o personas a bordo- por un equipo formado por inspectores de Ucrania, Rusia, la ONU y Turquía.

El acuerdo fue firmado por un periodo de 120 días y luego fue renovado por un segundo periodo similar hasta el 18 de marzo, pero en ese momento se aceptó prolongarlo solo dos meses más, por lo que vence en principio el próximo día 18.

Rusia ha manifestado en las últimas semanas malestar en relación a la aplicación de este acuerdo porque considera que esta favoreciendo de forma desmedida a Ucrania, pero no permite que Moscú cumpla con sus objetivos de exportar sus fertilizantes y en particular el amoniaco, a través de un gasoducto que pasa por Ucrania hasta su litoral.

Además, el Gobierno de Vladímir Putin sostiene que no se cumplen los fines humanitarios del pacto, en particular el relacionado con el suministro de los cereales a los países en crisis alimentaria y que, en cambio, la mayor parte de los cargamentos han tenido a países europeos como destino.

Con estos argumentos, Rusia ha amenazado con abandonar el acuerdo, que ha hecho posible el transito de 900 barcos que han sacado casi 29 toneladas de productos agrícolas de Ucrania.

Entre sus exigencias para aceptar una renovación del pacto figura el retorno de alguno de sus grandes bancos a la red internacional de comunicaciones financieras SWIFT.