Al concluir una visita oficial, John Ging dijo que los ocho meses de conflicto que han sacudido a ese país de la península arábiga han tenido efectos devastadores en todos los aspectos de la vida, y que esos sectores han sido los más afectados.
Por otro lado, señaló que una reducción drástica de las importaciones y la prohibición de sus exportaciones han reducido las ganancias comerciales y públicas, lo que ha provocado el agotamiento de los servicios y medios de vida.
Ging subrayó la necesidad de que todas las partes del conflicto respeten el derecho internacional humanitario y añadió que es inaceptable que se desvíe la asistencia o se saqueen los suministros humanitarios.
Asimismo, instó a que se levante el cerco que se mantiene sobre la ciudad de Taiz, en la provincia del mismo nombre, y a que se ponga fin a los obstáculos burocráticos para la distribución de asistencia humanitaria dentro del país.