La UE tacha de "crimen de guerra" el ataque de Rusia a un centro comercial

La Unión Europea tachó este martes de "inaceptable" y de "crimen de guerra" el ataque con misiles por parte de Rusia sobre un centro comercial de la ciudad ucraniana de Kremenchuk en el que, hasta ahora, se han contabilizado 18 muertos y 36 desaparecidos.

En un comunicado, el alto representante de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó el ataque "en los términos más firmes posibles" y expresó sus condolencias con las víctimas y sus familias por un acto en el que Moscú "carga con toda la responsabilidad".

"Se trata de otro acto atroz dentro de una serie de ataques contra civiles e infraestructuras civiles por las fuerzas armadas rusas. Los bombardeos continuados de civiles y objetivos civiles son censurables y totalmente inaceptables y representan crímenes de guerra", subrayó el jefe de la diplomacia europea.

"Rusia carga con toda la responsabilidad por estos actos de agresión y por toda la destrucción y muertes que causa. Rendirá cuentas por ello", continua el comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

La UE, además, reitera "toda la solidaridad" con el pueblo ucraniano y recuerda que sigue aportando "un fuerte apoyo para la resiliencia económica, militar, social y financiera de Ucrania, incluida la ayuda humanitaria".

Decenas de bomberos y miembros de los equipos de rescate continúan trabajando este martes en el centro comercial de la ciudad de Kremenchuk que fue atacado con misiles rusos y donde, hasta ahora, se han contabilizado 18 muertos y 36 desaparecidos.

El edificio ha quedado absolutamente calcinado, con sólo las estructuras exteriores en pie, mientras que el interior es un amasijo de hierros carbonizados, lo que hace muy probable que el número de víctimas aumente en las próximas horas.

Según el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, 25 personas heridas se encuentran hospitalizadas en cuidados intensivos en el hospital de Kremenchuk, una ciudad de la región de Poltava que antes de la guerra contaba con unos 220,000 habitantes.

Hasta ahora el centro de la ciudad no había sido atacado, sólo instalaciones industriales y una refinería situadas a las afueras. El centro comercial Amstar, ubicado en el centro de la ciudad, no está lejos de un complejo industrial, que pudo haber sido el verdadero objetivo del ataque.

El G7, que reúne a EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá, también calificaron el ataque al centro comercial como un "crimen de guerra" en un comunicado el lunes por la noche.