El copresidente de AfD Tino Chrupalla aseguró que en el congreso de este fin de semana el partido "escribirá historia", porque se trata del "resurgimiento" de Alemania.
Con este objetivo, llamó a dejar de lado la "mentalidad de facciones" y dedicar todas las energías al bien del país.
Las "luchas intestinas" de los últimos meses no hacen más que beneficiar a "nuestros adversarios políticos", subrayó.
Los resultados de las recientes elecciones regionales muestran que el partido necesita avanzar "con un claro perfil, unidad, coraje y decisión" hacia los comicios de septiembre, agregó.
En los comicios de marzo pasado en el estado federado de Baden-Württemberg (sur), AfD cayó 5,4 puntos, hasta el 9,7 % de los votos, y en Renania-Palatinado (oeste) perdió 4,3, hasta el 8,3 %.
"Tomemos este congreso de Dresde como señal para marchar unidos a las elecciones" en este "superaño electoral", declaró en la misma línea en su discurso inaugural el otro copresidente de AfD, Jörg Meuthen.
Se refirió en particular a las elecciones en junio en Sajonia-Anhalt, donde el partido "tiene grandes opciones" de convertirse en la primera fuerza, dijo, después de colocarse ya en las anteriores regionales en este "Land" en segundo lugar con el 24,2 % de los votos.
"Recuperemos en estas elecciones nuestro país tal y como lo queremos nosotros y millones de personas, 'Alemania. Pero normal'", dijo parafraseando el lema de la campaña electoral.
Meuthen acusó a la canciller conservadora, Angela Merkel, y a los partidos de coalición de haber "destruido paso a paso" en los últimos 16 años esta normalidad necesaria para el funcionamiento de la sociedad, que debería ser obvia "como lo fue durante décadas" en Alemania.
AFD SE VE COMO "ÚNICO PARTIDO EN LA OPOSICIÓN" CON LOS VERDES COMO RIVAL
Afirmó que AfD es precisamente "el único partido real en la oposición" que todavía quiere esta normalidad en este "país enloquecido".
De cara a los comicios de septiembre, dijo, los votantes sólo necesitan leerse dos programas electorales, el de AfD -partido que aseguró equivale a libertad- y el de "los llamados verdes" -que, "camuflados de supuestos ecologistas", representan el socialismo-, porque el del resto de partidos, agregó, es "irrelevante".
La AfD tiene "valentía y fuerza" y se ha levantado y se enfrenta a "la política destructiva de los otrora grandes partidos" que "desde hace tiempo trabajan contra nuestro país y los intereses de la gente", afirmó por su parte Chrupalla.
Por otra parte, la mayoría de los más de 600 delegados presentes en el congreso se pronunció en contra de determinar ya en esta cita un candidato o dúo de aspirantes a la Cancillería y a favor de delegar para más adelante esta decisión a las bases del partido.
Los delegados desestimaron, asimismo, una solicitud presentada por una serie de adversarios de Meuthen, representante del sector más moderado, para lograr su destitución.
A las fuertes tensiones que arrastra la formación entre su ala más radical y la más moderada se suma la clasificación en marzo pasado de la AfD como "caso sospechoso" de extremismo por parte de los servicios secretos del Interior, que quieren poner así al partido en su totalidad bajo observación, algo que está pendiente aún de otra causa judicial.
Para el experto en extremismo y populismo ultraderechista Alexander Häusler, la pandemia del coronavirus posiblemente ha iniciado el fin de la "ronda de éxitos sin precedentes" de AfD, que en los ocho años desde su fundación logró entrar en los 16 parlamentos regionales y el Bundestag.
La cuestión de los refugiados "forma parte del ADN de AfD", aseguró en una conversación con medios extranjeros, y agregó que estos "típicos temas" atribuibles a la formación ultraderechista, como la migración y el islam como la imagen del enemigo, ya no pueden ser explotados por el partido, porque han pasado a segundo plano.
De ahí el intento de AfD de ponerse al frente de los movimientos de protesta contra las restricciones anticovid, formados por una "extraña mezcla" de negacionistas, conspiranoicos y ultraderechistas, lo que no le ha traído el éxito esperado, apuntó.
En su discurso inaugural, Meuthen calificó de innecesarias "estas orgías de prohibición, este encierro, esta locura de parar la vida pública" si se confía en los ciudadanos.