La reunión tendrá lugar en Viña del Mar, a 120 kilómetros de Santiago, y estará presidida por el director regional para América Latina y el Caribe del PNUD, Heraldo Muñoz, quien en un artículo publicado hoy afirma que "el flanco débil de la región es la violencia, el crimen y la inseguridad" y que en la base de este complejo problema está la impunidad.
"Con intensidades diferenciadas entre países, la región sufre de una epidemia de violencia, acompañada por el crecimiento y difusión de los delitos, así como por el aumento del temor entre los ciudadanos", subrayó Muñoz en su artículo, publicado en el diario español El País.
Entre los participantes en la reunión de Viña del Mar están los expresidentes Ricardo Lagos, de Chile, y Álvaro Colom, de Guatemala, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
La lista incluye también al exalcalde de Bogotá y excandidato presidencial Antanas Mockus y al exministro de Defensa y Justicia de Brasil Nelson Jobim.
El encuentro tiene como propósito conocer los avances del Segundo Informe sobre Seguridad Ciudadana de la región que prepara el organismo de Naciones Unidas.
Se analizarán temas como las grandes amenazas a la seguridad en América Latina y las espirales de violencia, los mapas de la violencia en la región, los impactos de las amenazas a la seguridad y los de la violencia en el individuo, la inseguridad ciudadana y el rol del Estado, entre otros.
En un artículo publicado hoy en El País, el chileno Muñoz afirma que es hora de pasar "de la reflexión a la acción, con respuestas creativas e innovadoras, aprendiendo de los aciertos y las fallas".
Entre las causas de la inseguridad mencionó problemas sociales como el desempleo y la exclusión, y otros como la crisis en los sistemas carcelarios y la desconfianza en las instituciones y la justicia.
Hay una "multiplicación y agudización de las amenazas a la seguridad que limitan gravemente las capacidades y libertades de los latinoamericanos", subrayó.
En el artículo Muñoz difundió algunos datos para ilustrar la magnitud del problema, como un aumento del 11 por ciento en la tasa de homicidios de la región en el periodo 2000-2010, mientras en otras regiones ha descendido.
"Si consideramos los países que tienen información entre 1980 y principios de 1990, en comparación al momento actual, encontraremos que los robos se han casi triplicado en los últimos 25 años. Más aún, 1 de cada 10 robos se producen con violencia, en su gran mayoría a través del uso de armas de fuego", señala.
Además menciona que uno de cada diez latinoamericanos ha sido víctima de violencia intrafamiliar y que "en un día típico" en América Latina "460 personas sufren las consecuencias de la violencia sexual; la mayoría son mujeres".