"La reunión se celebrará en Ginebra, el 10 de enero es el principal día de las consultas bilaterales ruso-estadounidenses, que confiamos se conviertan en conversaciones sobre nuestros proyectos de acuerdo", declaró, citado por la agencia oficial rusa TASS.
El alto diplomático ruso constató que "será imposible llegar a un acuerdo en un solo día, pero tampoco podemos alargar este proceso, porque el tema es muy urgente y muy grave".
"Los intentos de la otra parte (...) de alargar las conversaciones, llevar todo esto al plano de las discusiones interminables, incluyendo el orden del día, y sobre quién tiene qué prioridades u otros, serán valorados por nosotros como un ardid para malograr las conversaciones", alertó.
Moscú divulgó el 17 de diciembre los borradores del tratado y el acuerdo que propone a EEUU y la OTAN, respectivamente, para abrir una nueva era de seguridad que ponga fin a la inestabilidad que trajo, según el Kremlin, el fin de la Guerra Fría y la hegemonía en solitario de Washington sobre el globo.
En ellos, Moscú advirtió de que el ingreso de Ucrania a la OTAN es una línea roja innegociable, propuso la firma de un nuevo tratado que excluya el emplazamiento de armamento nuclear fuera de las fronteras de Rusia y EEUU y el retorno a sus silos de las armas ya desplegadas antes de la entrada en vigor del documento vinculante que propone.
En una propuesta sin precedentes, ambas partes también se comprometerían a la destrucción de la infraestructura ya existente para ello en el extranjero, además de dejar de efectuar ensayos nucleares e instruir a especialistas civiles y militares de otros países, entre otras propuestas.
EEUU no tardó en responder que tiene que consultar con sus aliados europeos antes de pronunciarse.