Las críticas de Obama a BP causan gran preocupación a empresarios británicos

La "retórica cada vez más agresiva" del presidente de EEUU, Barack Obama, contra la petrolera BP causa gran preocupación a los empresarios británicos, temerosos de que esos ataques dañen las relaciones transatlánticas.

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British Petroleum (BP)

Así lo señala hoy el Financial Times, que señala que el empresariado del Reino Unido cree que esos ataques "injustificados" a BP por su gestión del derrame de petróleo en el Golfo de México están más dictados por la campaña electoral con vistas a las elecciones del Congreso en noviembre que por consideraciones regulatorias.

Según fuentes británicas, el propio primer ministro, David Cameron, le planteará el tema a Obama en la conversación telefónica que mantendrán este fin de semana.

Aquí preocupa sobre todo el hecho de que los políticos estadounidenses se hayan referido a la petrolera como British Petroleum pese a que la compañía cambió ese nombre por las siglas BP y no lo ha utilizado desde 1998.

El costo potencial de la crisis y el temor a que BP no pague este año dividendos ha seguido afectando negativamente a sus acciones, que el miércoles cayeron un 4 por ciento después de haber perdido un 5 por ciento el día anterior.

Los American Depositary Recepits de BP en EEUU se depreciaron en un 16 por ciento y desde que se produjo el accidente en el Golfo a finales de abril el valor de las acciones se ha reducido a la mitad.

Richard Lambert, director de la Confederación de la Industria Británica, la patronal de este país, declaró al Financial Times que el ataque de Obama es "obviamente materia de inquietud" y agregó que siempre preocupa el que un político "se injiera de ese modo en un asunto empresarial".

Según Lambert, la estrategia de la Casa Blanca es errónea, entre otras cosas porque "al margen de todo, BP forma parte vital de la infraestructura energética de EEUU" y ese país debe tener "tanto interés como el resto del mundo en que le vaya bien a BP".

Miles Templeman, director general del Instituto de Directores (de compañías británicas), ha expresado también su fuerte preocupación por "lo inadecuado de ese tipo de retórica política".

Templeman dijo que la industria del Reino Unido es consciente de la gravedad del derrame y del daño ecológico causado, pero advirtió del peligro de que se relacione lo ocurrido con el mundo empresarial británico en general y que sean las compañías británicas las que paguen el pato.

"Debería ser un tema que se resolviese al margen de la política", señaló Templeman.

Fuentes de la City de Londres dijeron al diario The Daily Telegraph que los ataques del presidente Obama ponen en peligro las pensiones de millones de británicos.

Antes del accidente del 20 de abril, BP era la mayor empresa del Reino Unido con un valor bursátil de 122.000 millones de dólares (146.400 millones de euros), pero desde entonces se ha devaluado en 49.000 millones (58.800 millones de euros).

La Casa Blanca mantuvo el martes su presión sobre BP y ordenó a la empresa que pague los sueldos de los trabajadores que han sido despedidos por la moratoria impuesta a las perforaciones en el Golfo de México además de otros costos del desastre.

"BP es responsable de todos los daños", dijo en el Senado Ken Salazar, secretario del Interior del Gobierno estadounidense.