Lula da Silva obtendría en un primer turno entre 34 y 37 por ciento de los votos, dependiendo de sus rivales políticos, y en la segunda vuelta alcanzaría 49 por ciento de los sufragios, según la encuesta del instituto Datafolha publicada este miércoles por el periódico Folha de Sao Paulo.
La amplia investigación señala, por otra parte, que el máximo rival de Lula da Silva es Jair Bolsonaro (16 por ciento de intención de voto), diputado del Partido Social Cristiano (PSC), considerado de ultraderecha y apodado en ocasiones en el país como “el Trump brasileño” por sus exabruptos.
El sondeo, realizado tras la condena de Lula da Silva por corrupción y lavado de dinero a 12 años y un mes de cárcel pronunciada hace exactamente una semana, fue realizado con una muestra de dos mil 826 personas en 174 municipios y tiene un margen de error de 2.0 por ciento.
Así, el exsindicalista, presidente de Brasil entre 2003 y 2010, mantiene intactas sus opciones populares de ser nuevo jefe de Estado de la mayor economía de América Latina y, a ocho meses de la primera ronda de los comicios, el gran escollo serán sus problemas judiciales, que podrían inhabilitarle e incluso llevarle a prisión.
La posibilidad de que Lula da Silva ingrese en prisión en los próximos meses es, según expertos, alta, y también su inhabilitación, pues la ley en Brasil impide a condenados por corrupción en segunda instancia -como es el caso del expresidente- asumir cargos públicos.
Ayer la Justicia brasileña negó un habeas corpus presentado por los abogados de Lula da Silva para evitar que la segunda instancia pueda llevarle a la cárcel, en un nuevo revés jurídico para el candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
Ante esa posibilidad de que Lula da Silva no pueda participar en los comicios, Datafolha midió los escenarios con otros candidatos, y es la ecologista Marina Silva, quien estuvo a punto de llegar al segundo turno en las elecciones de 2014, quien más se beneficiaría.
Silva, una exrecolectora de caucho amazónico de confesión evangélica que ya fue ministra de Medio Ambiente de Lula da Silva, sería la segunda más votada –por detrás de Bolsonaro- en una hipotética elección sin el expresidente, logrando entre 13 y 16 por ciento de la intención de voto.
El sondeo refleja asimismo el hundimiento en las encuestas de cualquier candidato de centro-derecha: ni el presidente Michel Temer, ni el líder de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, ni el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, lograrían disputar la segunda vuelta.