La conversación tiene lugar un día después de la toma de posesión como presidente de Estados Unidos del demócrata Joe Biden, quien durante su campaña electoral aseguró que retomaría el acercamiento con La Habana iniciado por el expresidente Barack Obama y revertido en los últimos cuatro años por la administración de Donald Trump.
Rodríguez escribió que el contacto fue por vía telefónica e incluyó también temas de la agenda regional e internacional a través de una conversación telefónica.
Medios estatales de la isla recuerdan que el pasado lunes Lavrov dijo que Moscú "no está satisfecho con las tendencias que observa en Occidente, cuando las élites para tratar de alcanzar sus metas internas buscan activamente a enemigos externos y los encuentran en Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela".
El jefe de la diplomacia cubana y su par ruso celebraron otra conversación telefónica en julio del año pasado en la que trataron acerca de la cooperación para combatir la pandemia de covid-19 y el papel de La Habana en el proceso de paz en Colombia.
Cuba y Rusia conmemoraron en mayo de 2020 el aniversario 60 del restablecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales.
En los últimos años los Gobiernos de La Habana y Moscú han dado un impulso a su relación bilateral para restablecer la estrecha cooperación que mantenían antes de la desaparición de la Unión Soviética (URSS) en 1991, con la firma de nuevos acuerdos de cooperación económica.
En 2014, poco antes de que se anunciara el restablecimiento de relaciones entre el país caribeño y su vecino estadounidense, Moscú condonó el 90 % de la deuda contraída por la isla y valorada en 35,300 millones de dólares.
El refuerzo de los vínculos con Rusia se ha intensificado al mismo tiempo que la Administración Trump paralizaba el "deshielo" promovido por Obama y retornaba a las políticas de hostilidad hacia el país caribeño.
Washington endureció en los últimos dos años el embargo que mantiene sobre la isla desde hace casi seis décadas, una política que justificó en la supuesta injerencia de La Habana para sostener en el poder al presidente Nicolás Maduro en Venezuela, y en la falta de avances de la isla en materia de democracia y derechos humanos.
Rusia es uno de los diez primeros socios comerciales de Cuba, que define su asociación con el país euroasiático como "estratégica".