Los espías británicos no serán procesados por dos casos de "vuelos de la CIA"

Agentes de los servicios secretos británicos no serán procesados por su supuesta complicidad en torturas a dos sospechosos terroristas en el extranjero, anunció hoy el director de la Fiscalía del Reino Unido, Keir Starmer.

No obstante, habrá una investigación en relación con malos tratos contra otras dos personas en Libia por parte de espías británicos, señalaron Starmer y la policía en un comunicado conjunto.

Estos casos están enmarcados en los llamados "vuelos de la CIA", la detención e interrogación secreta de supuestos terroristas en el extranjero durante la "guerra contra el terror" del expresidente de Estados Unidos, George W.Bush.

Según precisó Starmer, no se presentarán cargos contra espías del MI5 (servicio de contraespionaje) y del MI6 (espionaje) por presuntos malos tratos y torturas hacia Binyam Mohamed en Pakistán y otro sospechoso terrorista -cuya identidad no ha sido facilitada- en la base Aérea de Bagram, en Afganistán, en enero del 2002.

De acuerdo con la Fiscalía, no hay "pruebas suficientes" para procesar a los agentes en relación al caso de Mohamed y el del otro sospechoso terrorista.

Binyam Mohamed es oriundo de Etiopía y estuvo retenido en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) hasta el año 2009, cuando volvió al Reino Unido, su país de residencia.

Mohamed afirmó en su día haber sido torturado en Pakistán cuando estaba retenido por la CIA y que los británicos lo sabían.

El etíope afirmó que el MI5 fue cómplice de las torturas a las que fue sometido primero en Pakistán, en el 2002, por agentes pakistaníes durante tres meses de detención en ese país.

Mohamed llegó al Reino Unido en 1994 como refugiado y trabajó como conserje en Londres hasta el 2001, cuando viajó a Afganistán y Pakistán para, según sus abogados, superar su adicción a las drogas.

El etíope fue detenido en el 2002 en Pakistán y, según sostiene, fue trasladado después por la CIA a una cárcel en Marruecos, donde asegura que pasó 18 meses y fue torturado.

En 2004, Mohamed fue trasladado a Afganistán, país desde el que se le transfirió al centro de detención de la base naval estadounidense en Guantánamo.

En el caso de los libios, el comunicado conjunto no revela las identidades ni las fechas de los supuestos abusos, pero especifica que la Policía recibió las denuncias en noviembre de 2011.

Las denuncias "son tan serias" que "es necesario investigarlas ahora", indicó el comunicado conjunto de Starmer y la Policía.

Tras conocerse el comunicado conjunto, el viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, dijo que el gobierno condena las torturas y los tratos inhumanos y nunca pedirá a terceras personas que lo hagan en su nombre.