Los palestinos afirman que tras la ONU su prioridad será la reconciliación

Tras su previsible reconocimiento como Estado observador mañana por la Asamblea General de la ONU, los palestinos se centrarán en la reconciliación entre las distintas facciones, afirmó hoy Hanan Ashraui, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

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El presidente palestino, Mahmud Abás, pronuncia un discurso tras el izado de su bandera en la sede de la Unesco, la primera agencia de la ONU que ha reconocido como miembro de pleno derecho a ese territorio, en diciembre del 2011.

"Nuestra prioridad será la reconciliación" entre las dos principales facciones palestinas, Fatah y Hamás, que lleve a la celebración de elecciones generales y presidenciales y la unidad política, afirmó la dirigente palestina en una conferencia de prensa en la sede de la OLP en Ramala.

Tras la votación favorable del jueves, que se da por descontada, los palestinos se dedicarán, en el plano interno, a "mejorar todo el sistema político" y, en el externo, los servicios jurídicos palestinos estudian todavía a qué organizaciones multinacionales, convenios y tratados se adherirán.

La OLP ha formado un comité, que integran representantes de todas las facciones políticas -incluido el movimiento islamista Hamás y otros que no forman parte de la organización-, para determinar los pasos a seguir tras la votación el jueves en la Asamblea General de la ONU.

El voto "es una oportunidad para que el mundo rectifique la injusticia histórica cometida contra el pueblo palestino, que se inició con la creación (en 1948) del Estado de Israel", afirmó Ashraui.

El cambio de estatus, a su entender, demostrará que los palestinos "no solo existen, sino que lo hacen en su tierra y tienen derecho a la autodeterminación".

La dirigente de la OLP se felicitó de la respuesta "asombrosa" de la comunidad internacional, con una gran mayoría de países que se posicionarán "a favor de la paz, la justicia, los derechos humanos y el imperio de la ley".

Los palestinos, admitió, no se hacen ilusiones ni crean expectativas irreales sobre las consecuencias del logro diplomático y son también conscientes de que puede traer consecuencias negativas por parte de Israel.

"Seguiremos bajo ocupación pero seremos una nación entre otras" e Israel será "un Estado que negocia con un vecino, otro Estado, al que está ocupando".

El Estado judío, aseguró, "está en el lado equivocado de la moralidad, en el lado equivocado de la justicia y en el lado equivocado de la ley".

Para Ashraui, la decisión de acudir a la ONU "no es un movimiento unilateral", como considera Israel, sino que es, al contrario, "un compromiso con la multilateralidad y con la ley internacional que debe ser la base de las negociaciones" entre las dos partes.

La solicitud supone "un último intento de salvar la solución de dos estados, que está siendo destruida por Israel, que roba la tierra de otro Estado, Palestina".

El proceso de negociación, estancado desde hace más de dos años y que debía ser el mecanismo que llevase a la creación de un Estado palestino que viviera en paz al lado de Israel, "ha fracasado y se ha convertido en un sistema de opresión", sentenció.

Ashraui aseguró que la delegación palestina en la ONU ya ha presentado el texto definitivo de la propuesta de resolución y que éste "no se modificará", al tiempo que reconoció que habían recibido "mucha presión" para cambiarlo.

Las últimas presiones vinieron de parte del Reino Unido, que trató en el último momento de convencer a la OLP de que se comprometiese a no llevar a Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) o, al menos, a no hacerlo retroactivamente.

"Ha habido muchas demandas y amenazas: de acabar con la financiación, aumentar los asentamientos, de que Israel se anexione parte de nuestro territorio... pero los palestinos no pueden ser chantajeados con dinero", aseveró Ashraui.

"Si Israel no es culpable de cometer crímenes de guerra o contra la humanidad no debería temer nada y, si los ha cometido, entonces debería ser juzgado", dijo.

Sobre la posición de Washington, que votará en contra de que los palestinos tengan un estatuto de observador en la ONU, la dirigente palestina dijo que Estados Unidos "se colocará en el lado equivocado de la historia" y "se descalificará a si mismo como mediador" en el conflicto de Oriente Medio.

De la Unión Europea, cuyos miembros votarán el jueves divididos, aseguró que espera que "haga gala de los principios universales que enarbola públicamente" y vote masivamente "sí".

Los palestinos aseguran que cuentan hasta el momento con el voto favorable de 140 de los 193 países miembros de la Asamblea General y confían en lograr todavía más respaldos hasta poco antes del comienzo de la sesión plenaria del jueves.

Para ser aprobada, la resolución sólo requiere una mayoría simple en la Asamblea General, donde no existe la amenaza de veto como en el Consejo de Seguridad de la ONU.