Los rebeldes congoleños aceptan retirarse de Goma pero bajo unas condiciones

El grupo rebelde congoleño del M23 aceptó hoy retirarse de la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), que tomaron hace una semana, aunque bajo una serie de condiciones.

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Algunos residentes de Kimbumba escapan de la violencia de su ciudad, en la República Democrática del Congo (RDC) hoy, martes 27 de noviembre de 2012.

En una rueda de prensa ofrecida hoy en Goma, el líder de la rama política del M23, Jean Marie Runiga, aseguró que los rebeldes se retirarán de Goma, pero exigieron que el presidente de la RDC, Joseph Kabila, les garantice un alto el fuego y el establecimiento de un calendario de negociaciones.

Asimismo, Runiga pidió que los distintos grupos armados extranjeros presentes en la RDC abandonen el país, así como la liberación "sin condiciones" de los presos políticos y la disolución de la Comisión Electoral congoleña.

"Nosotros queremos retirarnos de Goma, pero Kinshasa debe mostrar igualmente su buena voluntad de negociar con toda la clase política congoleña, incluidos los rebeldes y los miembros de la diáspora", concretó a Efe en conversación telefónica Chenduku Museveni, responsable de Seguridad Interior del M23.

Desde Kampala, el jefe de las Fuerzas Armadas de Uganda, Aronda Nyakairima, que se reunió ayer con el jefe del ala militar del M23, Sultani Makenga, confirmó hoy en una rueda de prensa que los insurgentes han aceptado salir de Goma, pero sin precisar condición alguna.

Aronda detalló asimismo que se pactó la retirada total del M23 de Goma, a excepción de 100 rebeldes, que permanecerían en el aeropuerto de Goma, como ya se decidió en la reunión urgente que celebró el pasado sábado la Conferencia Internacional para la Región de los Grandes Lagos (ICGLR).

En esa cumbre, en la que la ICGLR tenía como objetivo encontrar una solución al conflicto del este de la RDC, el bloque ya exigió a los rebeldes del M23 que se retiraran de Goma en 48 horas, aunque no concretó cuáles serían las consecuencias si los insurgentes desoían sus peticiones.

El ultimátum de la ICGLR, que recibió el apoyo de la Unión Africana, fue ignorado por el M23, pues el grupo rebelde continúa presente en la ciudad, capital de la provincia de Kivu del Norte.

El M23 lo forman soldados congoleños amotinados y supuestamente fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad.

Ntaganda se integró hace tres años en las fuerzas de la RDC al contribuir a la pacificación de Kivu del Norte tras ayudar a detener, en 2009, a Laurent Nkunda, antiguo señor de la guerra y general del Ejército.

Los rebeldes se sublevaron el pasado abril para protestar por la pérdida de poder impuesta por el Gobierno a su líder, y renegociar el acuerdo del 23 de marzo de 2009, que da nombre al grupo y supuso su inserción en el Ejército.

La RDC se encuentra inmersa todavía en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada en su territorio la mayor misión de la ONU.