Macron anunciará su candidatura según evolucione ómicron, señala la prensa

El presidente francés, Emmanuel Macron, no anunciará hasta finales de este mes o comienzos de febrero su candidatura a las elecciones de abril, en función de la evolución de la variante ómicron, informa este domingo Le Journal du Dimanche.

La evolución de la pandemia, especialmente tras los problemas creados por los récords de contagios de la variante ómicron y la desorganización creada por las bajas laborales, será clave en cuándo Macron anuncie que será candidato presidencial.

"Es un arma de doble filo. Puede ir muy rápido en un sentido como el otro", señaló a la publicación dominical una fuente próxima al presidente, en el sentido de que el nivel de circulación del virus sería el principal factor para decidir el momento en que Macron anuncie su candidatura.

Hasta ahora, el inquilino del Elíseo ha evitado declarar formalmente que se presentará a las elecciones presidenciales, cuyas dos vueltas tendrán lugar el 10 y el 24 de abril, aunque nadie duda de que intentará lograr un segundo mandato.

En su lugar, Macron continúa realizando con normalidad sus tareas de jefe del Estado e incluso ha acelerado el ritmo de viajes por todo el país, lo que ha generado críticas de la oposición, que le acusa de lograr cuota de pantalla en los medios sin estar sometido a las reglas electorales como los demás aspirantes declarados.

Sin embargo, se trata de algo que han hecho otros presidentes en el pasado.

Los sondeos de intención de voto otorgan a Macron un cómodo primer puesto en la primera vuelta, ayudado por la división en la izquierda y la ultraderecha. Su rival no está clara, ya que podrían ser la conservadora Valerie Pécresse o la ultraderechista Marine Le Pen.

De cara a la segunda vuelta, las coinciden en que el presidente lograría un segundo mandato de cinco años, aunque por un margen más estrecho que en 2017.

Macron y su Gobierno han jugado hasta ahora la carta de la competencia en la gestión de la pandemia y sus consecuencias económicas, pero la situación se ha complicado con ómicron y su extrema contagiosidad, así como los problemas en empresas y servicios públicos creados por la avalancha de bajas sanitarias de enfermos o casos de contacto.

Por ejemplo, la enseñanza primaria y secundaria vivió un día de huelga el pasado jueves, apoyada por las asociaciones de padres de alumnos, para protestar por los cambios de normas sanitarias (tres en una semana) y la falta de medios en los centros para afrontar la pandemia.

Según un sondeo de Ifop para Le Journal du Dimanche, solo un 41 % de los franceses confían en el Gobierno para responder de forma eficaz a la pandemia, frente al 52 % del 31 de agosto.