Macron y Harris unen su voz en favor del multilateralismo contra la pandemia

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, encabezaron este jueves un llamamiento conjunto en defensa del poder del multilateralismo contra la pandemia, conscientes de que ninguna nación puede acabar por sí sola con ese problema.

El Foro de París por la Paz fue el escenario de ese alegato que dejó constancia de que la crisis sanitaria ha exacerbado desigualdades existentes y ha amenazado avances ya logrados en materia de igualdad de género.

"Este es un momento crucial. Si nos unimos, no hay desafío demasiado grande", dijo Harris en la inauguración de esta cita que celebra hasta el sábado su cuarta edición y que, tras años de boicot de la Administración de Donald Trump, cuenta por primera vez con un alto representante estadounidense.

"Estoy muy contento de tener a Estados Unidos de vuelta al club multilateral", señaló por su parte Macron, que pidió acelerar la donación de vacunas y reforzar tanto los sistemas sanitarios de los países más frágiles como la transparencia de esas donaciones.

El Foro fue creado en 2018 como plataforma en la que jefes de Estado y de Gobierno, empresarios y representantes de la sociedad de civil pudieran hablar sobre los retos del momento e impulsar soluciones.

El año pasado estuvo centrado en las necesidades inminentes de la crisis sanitaria y este puso el foco en las fracturas que la epidemia ha provocado o evidenciado, tanto en materia económica como social o digital.

"Debemos estar de acuerdo en que esas brechas crecientes son inaceptables y debemos acordar trabajar juntos para cerrarlas", consideró Harris, para quien la solidaridad de las naciones más ricas frente a las más frágiles es "un deber".

ALEGATO DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO

Los países en desarrollo, según admitió en un vídeomensaje grabado el presidente argentino, Alberto Fernández, "son los más afectados". La vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, instó en esa línea a que puedan acceder a fondos blandos por parte de los organismos multilaterales.

En persona o a distancia, el foro reunió en esta jornada inaugural a una treintena de jefes de Estado y de Gobierno y expresó a través de las distintas intervenciones que los esfuerzos hasta la fecha son insuficientes para construir un mundo más justo.

La pandemia de coronavirus "acabará cuando el mundo decida que termine", pero "falta la voluntad política". Lo principal es que las vacunas lleguen a países que tienen pocas, sobre todo en África, sostuvo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Ghebreysus.

Según el rey de España, Felipe VI, que estuvo en persona pero intervino con un mensaje pregrabado, este foro es precisamente "un entorno privilegiado" de reflexión, tanto sobre la "trágica, inquietante e inesperada" situación que ha generado la pandemia, como de otros retos que se suman a ella, como el calentamiento del planeta.

Los compromisos que se adquieran estos días no son vinculantes, pero el hecho de juntar en un mismo lugar, en este caso el espacio La Villette de París, a actores diversos con poder de decisión contribuye a acercarse al cambio buscado.

ACCIÓN EN EL CIBERESPACIO

La necesidad de una acción conjunta puso su foco igualmente en el mundo digital y consiguió el apoyo de Estados Unidos al Llamamiento de París para la confianza y la seguridad en el ciberespacio, lanzado el 12 de noviembre de 2018.

"Creo firmemente que debe haber consecuencias cuando la seguridad y la estabilidad están amenazadas en el ciberespacio", dijo Harris al anunciar su respaldo a esa declaración de alto nivel en favor de la elaboración de principios comunes para dotar de mayor seguridad al espacio digital.

De este foro, que continuará esta noche en el Palacio del Elíseo con una cena de honor con sus participantes, se espera además un compromiso internacional que fomente la reducción de la basura espacial.

"En un mundo que está más interconectado y que es más interdependiente que nunca, avancemos juntos", añadió la vicepresidenta estadounidense, cuya presencia en París refuerza el fin de la crisis desencadenada con Francia después de que en septiembre Australia anulara un contrato de compra de submarinos galos.