Malasia envía de regreso barco con inmigrantes y anuncia línea dura

La Marina de Malasia detuvo hoy dos embarcaciones con alrededor de 1,000 migrantes a bordo en total, uno de los cuales fue enviado a su puerto de origen, informó hoy el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Mohamed Thajudeen Abdul Wahab, sin precisar cuál es ese puerto.

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La otra embarcación fue reparada por un desperfecto, pero también deberá volver al mar. Las dos embarcaciones fueron interceptadas frente a la isla de Penang, en el noroeste del país sudasiático.

Por otra parte, el gobierno en Kuala Lumpur anunció una línea dura contra los inmigrantes y patrullas más intensas frente a las costas. "Los barcos que trasladan a inmigrantes ilegales no pueden ingresar en aguas malayas", dijo el director de la autoridad marítima MMEA, Amdan Kurish.

A principios de la semana llegaron alrededor de 1,000 inmigrantes de Myanmar y Bangladesh a la isla de Langkawi, unos 100 kilómetros al norte de Penang. De acuerdo con informaciones del gobierno, hay actualmente 151,000 refugiados en Malasia, el 94 por ciento de ellos oriundos de Myanmar, desde donde huyen muchas personas de la minoría musulmana de los rohingya.

El presidente de la organización de derechos humanos de los rohingya en Malasia, Zafar Amad, se mostró decepcionado con el accionar del gobierno. "Mi gente es perseguida en su casa, necesitamos ayuda", dijo a dpa.

En los últimos días hubo informaciones alarmantes sobre miles de refugiados que se trasladaban en embarcaciones no seguras en el sudeste de Asia. La Organización Internacional para la Migración (OIM) habló de 8,000 personas y llamó a las autoridades de Tailandia, Malasia e Indonesia permitirles que lleguen a tierra. Sin embargo, la Marina indonesia envió el lunes una embarcación con cientos de refugiados de regreso a alta mar.

Un periodista de la emisora británica BBC habló hoy de las condiciones catastróficas en una embarcación con 350 rohinga cerca de la isla tailandesa Koh Lipe, al oeste de Langkawi. La tripulación se fue e inhabilitó los motores. Diez personas ya murieron a bordo y fueron arrojadas al Mar de Andamán. "Vemos a gente que toma su propia orina de botellas", informó el periodista. Los migrantes dicen que están desde hace tres meses en el mar. Un pesquero tailandés arrastró el barco el miércoles a aguas malayas, desde donde fue remolcado de nuevo a aguas tailandesas. (DPA)