Según el ministerio, entre los muertos hay al menos 250 talibanes. El gobierno de Helmand dijo que han muerto al menos 32 miembros de las fuerzas de seguridad y 50 civiles, incluyendo a mujeres y niños. Las autoridades sanitarias de Helmand hablaron de más de 300 heridos.
En los últimos años, los talibanes abandonaron su estrategia de lanzar ataques a gran escala contra las fuerzas de seguridad apostando en su lugar por atentados suicidas y ataques con bomba.
Actualmente, sin embargo, los rebeldes islamistas están lanzando ataques a pequeña escala contra las fuerzas de seguridad afganas, en lo que parece ser un cambio de estrategia con vistas a la retirada total, a finales de año, de las tropas de combate extranjeras. (DPA)