Medvédev ordena el despliegue de un radar ruso en respuesta al escudo de EU

"Los cohetes balísticos que entran en servicio en las Fuerzas Estratégicas y en la Armada serán pertrechados con cargas de combate de alta eficacia y capaces de superar la defensa antimisiles", dijo Dmitri Medvédev.

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El presidente ruso, Dmitry Medvedev (dcha), conversa con el primer ministro ruso, Vladimir Putin.

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, anunció que ha ordenado al Ministerio de Defensa desplegar un radar de alerta temprana sobre ataques con cohetes en el enclave báltico de Kaliningrado en respuesta al escudo antimisiles de Estados Unidos.

"Por orden mía el Ministerio de Defensa pondrá en servicio inmediatamente una estación de radar del sistema de alerta sobre ataques con misiles en la ciudad de Kaliningrado", dijo Medvédev en un mensaje televisado a la población.

Además, ordenó reforzar la seguridad de las instalaciones de las fuerzas estratégicas de Rusia, que podrían verse amenazadas por el nuevo sistema antimisiles norteamericano en Europa, según el Kremlin.

"Los cohetes balísticos que entran en servicio en las Fuerzas Estratégicas y en la Armada serán pertrechados con cargas de combate de alta eficacia y capaces de superar la defensa antimisiles", agregó.

El jefe del Kremlin advirtió de que "si todas esas medidas son insuficientes, Rusia emplazará en el sur y en el oeste del país sistemas de armamento de ataque modernos que garanticen la destrucción del componente europeo del sistema antimisiles".

"Y uno de esos pasos sería el emplazamiento del sistema de cohetes (tácticos) Iskander en Kaliningrado", dijo.

Medvédev subrayó que a las Fuerzas Armadas se las ha encargado la misión de elaborar medidas que "garanticen en caso de necesidad la destrucción de los medios de información y mando del sistema de defensa antimisiles" europeo.

"A día de hoy (Estados Unidos y la OTAN) no están dispuestos a tomar en cuenta nuestra preocupación por la arquitectura de la defensa antimisiles europea", lamentó.

El líder ruso recalcó que el escudo antimisiles estadounidense ya está en marcha en varios países del continente europeo "y a un ritmo cada vez mayor".

"Se está desarrollando en Polonia, Turquía, Rumanía y España, y a nosotros se nos coloca ante hechos consumados", dijo.

El presidente ruso advirtió de que "en caso de una evolución desfavorable de la situación, Rusia se reserva el derecho a renunciar a dar nuevos pasos en el ámbito del desarme y, por tanto, en lo que se refiere al control de armamento".

"Además, teniendo en cuenta el vínculo indivisible entre los armamentos estratégicos ofensivos y defensivos, pueden surgir fundamentos para que nuestro país denuncie el tratado START" suscrito en 2010, avisó.

Medvédev volvió a insistir en la propuesta rusa de crear un sistema antimisiles conjunto Rusia-OTAN, en el que cada una de las partes se encargaría de la seguridad de un sector del continente.

"Lo importante es que en Europa no debe haber nuevas líneas divisorias. Lo que necesita es un solo perímetro de seguridad con la participación de la parte rusa en pie de igualdad jurídica", señaló.

Al mismo tiempo, dijo que "aún hay tiempo para llegar a un entendimiento" y que "Rusia tiene la voluntad política para alcanzar acuerdos necesarios que puedan abrir una página completamente nueva en sus relaciones con Estados Unidos y la Alianza Atlántica".

Medvédev ha advertido en los últimos meses que si para 2020 no hay acuerdo el mundo se verá abocado a una nueva carrera armamentista, similar a la protagonizada por Moscú y Washington durante la Guerra Fría.