México busca inversiones de fabricantes chinos a pesar de la crisis

México intenta atraer las inversiones de los fabricantes chinos de automóviles, a pesar de que la crisis económica y la mala situación del sector del motor en Estados Unidos ya han paralizado algunos planes chinos de inversión en el extranjero.

México participa este año por primera vez en la feria del motor Auto Shanghai, una de las principales citas anuales del sector, en la que ha aprovechado para mantener reuniones con algunos de los principales fabricantes chinos de automóviles.

"Este año tenemos dos fuertes candidatos que podrían cerrar su compromiso para invertir en México", lo que se sumaría al proyecto que tiene FAW, el primer fabricante chino establecido en el país, con una ensambladora en la provincia de Michoacán, señaló el responsable de la oficina de ProMéxico en Shanghai, Luis Vieyra.

De acuerdo con el Decreto Automotriz de la legislación mexicana, FAW se comprometió en el 2007 a una inversión mínima de 100 millones de dólares y a la producción de 50 mil unidades en tres años.

Vieyra explicó que "otras empresas chinas ya empezaron a hacer su estudio de viabilidad para poder establecer su fábrica en México y creemos que este año podrían anunciarse dos nuevos proyectos de inversión", aunque no pudo dar detalles al respecto.

Algunos de los grandes fabricantes chinos, como Chery, Geely o Dongfeng, estuvieron presentes en un seminario que ProMéxico celebró en Auto Shanghai para atraer la inversión del gigante asiático y en el que participaron en total diez compañías chinas del sector.

Yang Bo, representante del fabricante estatal Dongfeng, después de visitar en tres ocasiones México, considera que es un buen lugar para entrar en los mercados de América Latina y Estados Unidos.

"Nuestro objetivo ahora es mejorar y aumentar nuestra relación con México", explicó Yang, que también reconoció que la crisis ha afectado a su compañía, aunque se mostró confiado en recuperarse en un "futuro cercano".

El coordinador ejecutivo de proyectos de inversión de ProMéxico, Emilio Mosso, explicó que las principales ventajas de México para la inversión de empresas chinas son "la cercanía con Estados Unidos, que es el mayor consumidor del mundo" y su red de 12 tratados de libre comercio (TLC) con acceso preferencial a 44 países.

Además, Mosso señaló que México cuenta con mano de obra cualificada no tan cara como en otros países, además de con "estabilidad macroeconómica y las finanzas sanas".

Sin embargo, la crisis ha paralizado ya algunos proyectos de inversión de compañías chinas en México, como en el caso del fabricante de componentes eléctricos Shuanglin.

"Ahora mismo exportamos muchos productos a México, y queremos invertir directamente y producir allí para ahorrarnos logística y porque eso nos ayudaría a exportar a Canadá y Estados Unidos", señaló el responsable de inversiones de la firma, Xing Zhongjian.

Xing explicó que "planeábamos invertir este año (en México), pero la crisis económica paró nuestros planes".

"La industria y el mercado del automóvil en China van muy bien, pero el mercado en América del Norte va muy, muy mal", añadió Xing, que agregó que, si mejora, "iremos seguro" a México.

El país latinoamericano es el décimo productor automotriz del mundo y fabrica dos millones de unidades al año.

La presencia de México en Auto Shanghai se completa con representantes de los gobiernos de los estados de Hidalgo, Puebla, donde está establecida Volkswagen, Guanajuato, donde está General Motors, y Sonora, donde está Ford, que también buscan estos días en Shanghai atraer las inversiones chinas.

Además, las empresas de componentes para autos Mexicana de Lubricantes y Tecnopar también están presentes en la feria para ampliar sus exportaciones a China.