Según Production Club, compañía diseñadora del traje Micrashell, este atuendo de medio cuerpo ofrece con su casco protección similar a la N95, a la par que permite beber y regular el sonido.
“Evitamos hacer un traje completo porque sería muy molesto tener que quitárnoslo para ir al baño y para asegurarnos de que fuera posible mantener relaciones íntimas”, explica el diseñador Miguel Risueño en declaraciones al diario español La Razón.