Moscú avanza en la desescalada con la reapertura de terrazas y museos

Moscú, epicentro de la COVID-19 en Rusia, entró este martes en una nueva fase de desescalada con la reapertura de terrazas, museos, bibliotecas y zoos, entre otros negocios e instituciones.

Además, a partir de hoy está permitida la celebración de eventos deportivos, siempre y cuando los espectadores no ocupen más del 10 % del aforo de los respectivos recintos.

Según pudo comprobar Efe, los moscovitas, cansados del confinamiento, comenzaron a llenar hoy las terrazas de bares y restaurantes, en algunas de las cuales a los clientes se les medía la temperatura.

También se pudo ver muchos visitantes en el parque zoológico de Moscú en el primer día de su reapertura, aunque no todos portaban mascarilla y guantes como exigen las reglas sanitarias.

Según las autoridades, la situación epidémica en la capital, donde en la última jornada fueron registrados 1.416 casos de la COVID-19 y 52 muertes por la enfermedad, permite a las autoridades avanzar gradualmente en la desescalada.

El alcalde de la ciudad, Serguéi Sobiánin, explicó en su blog que la capital, con un total de 208.680 casos de coronavirus contabilizados, entra en la nueva fase del levantamiento de las restricciones gracias a la disminución de los contagios diarios y de los casos graves en los hospitales desde hace más de una semana.

"En comparación con la primera semana de junio, la pasada semana el número medio de las hospitalizaciones bajó en un 22 %, de 753 a 587 casos diarios", dijo el regidor.

Al mismo tiempo, Sobianin subrayó que el coronavirus sigue siendo una "seria amenaza para la salud y la vida de los moscovitas", que tienen que ser precavidos y "no relajarse" ante el levantamiento de las restricciones.

En este sentido, pidió evitar al máximo las aglomeraciones y los contactos innecesarios y usar siempre medios de protección individuales, cumpliendo también otras recomendaciones de las autoridades sanitarias.

"Lamentablemente, no se puede vencer del todo la COVID-19 que, al igual que los otros virus, se quedará con nosotros un largo tiempo", advirtió.

Moscú anunció el fin del confinamiento, que duró más de dos meses, el pasado 8 de junio.

Desde el 9 de junio, los más de 12 millones de habitantes de la capital rusa pueden moverse libremente por la ciudad, sin necesidad de tener pases electrónicos.

La desescalada es gradual y la última fase comenzará en principio el 23 de junio, si bien el calendario podrá ser revisado sobre la marcha si la situación epidémica empeora.

Muchos expertos consideran precipitada la decisión sobre el levantamiento de las restricciones en Moscú y la relacionan con la próxima parada militar del 24 de junio en la Plaza Roja (que conmemora la que tuvo lugar en 1945 tras la victoria sobre la Alemania nazi) y la votación, el 1 de junio, de unas enmiendas constitucionales que permitirían al presidente Vladímir Putin seguir en el Kremlin después de 2024.

Con todo, el alcalde de Moscú, pese a suavizar las restricciones pidió a los moscovitas evitar asistir a celebraciones masivas el 24 de junio para no poner en riesgo su salud.

Sobianin también recomendó mantener por ahora el teletrabajo, donde sea posible, para evitar amontonamientos en oficinas y empresas.